El desafío de Zapico en ‘Dublinés’ era mostrar la complejidad de un personaje como James Joyce, enfrascado en sus luchas internas frente a un espectador que se debate entre la simpatía hacia su genialidad y el odio por su egoísmo desmesurado. El reto nos lleva de viaje por las estaciones recónditas de la vida del escritor, para alborozo de los devotos del género biográfico.
Alfonso Zapico ha empleado dos años en esta aventura que comienza en Dublín y transcurre por ciudades tan diferentes como Trieste, Zurich o París. Un viaje en el que James Joyce descubre la moderna técnica narrativa del olvidado Dujardin, el “monólogo interior”, influyendo en él como fórmula imprescindible para su novela ‘Ulises’, considerada como una de las obras maestras en lengua inglesa del siglo XX. El fascinante itinerario es complementado con personajes potentes, infatigables y también ligeros en las manos de Zapico a pesar de su densidad: están Proust, Hemingway o Yeats, junto a pequeñas anécdotas surgidas con Virginia Woolf, Picasso o Lenin.
El primer trabajo de Alfonso Zapico fue ‘La guerra del profesor Bertenev’, que llegó a ser publicado en Francia con excelentes críticas. Más tarde se editó ‘Café Budapest’, donde trató con atrevimiento el delicado mundo de terror y desconfianza de judíos y palestinos. Con esta tercera obra vemos las distintas etapas de un autor poliédrico en las que el mimo es proporcional al riesgo, pasando de la caricatura más clásica a la viñeta más libre, y siempre con un guión al que nunca falta nada de solidez. Este historial ha llevado al asturiano a ganar el Premio Revelación en el Salón Internacional del Cómic 2010 y a conseguir una beca en La Maison des Auteurs de Angoulême, capital del Cómic. 8,5.