Cuando aún se hacía llamar Cheryl Cole, la Girl Aloud nos sorprendió con un disco con temas tan reivindicables como el genial ‘3 Words’, ‘Fight For This Love’ y ‘Parachute’, canciones de pop casi perfectas que la pusieron en el mapa y en las listas de ventas, incluso en nuestro país. Un año después, tal vez demasiado precipitada, publicaba su decepcionante continuación, ‘Messy Little Raindrops’. Y aunque consiguió volver a coronar la lista de ventas de álbumes en el Reino Unido, había perdido algo en el camino.
Han pasado casi dos años, y esta vez Cole ha perdido su apellido. Ahora ha tenido más tiempo para elegir las canciones, pero entonces, ¿qué falla en esta ocasión? En la mayoría de los casos, la producción es el mayor error de esta tercera entrega de Cheryl. Es tal la acumulación de géneros, recursos y estilos, que ‘A Million Lights’ resulta algo agotador y caótico.
El disco se abre con ‘Under The Sun’, un tema simpático con un estribillo sencillo y pegadizo que le habría encantado a la Mel C de 2003. Le sigue la decepcionante -y falta de chispa- aportación de Calvin Harris, ‘Call My Name’. Incluso will.i.am intenta repetir la fórmula que tan buenos resultados le dio en ‘3 Words’. ‘Craziest Things’ es, de manera descarada, una segunda parte del éxito de su primer disco. ¿No empieza a resultar cansino tanto toque dubstep en absolutamente TODO? A partir de ahí, muchos sintetizadores machacones, mucho más dubstep en todas sus versiones, dance, pop y todo lo que quepa. En el caso de ‘Mechanics Of The Heart’, escrita por Taio Cruz, casi todo junto: una balada con el desarrollo más disparatado que recuerdo en mucho tiempo, y otro despropósito que Cruz, máquina de hacer hits bailables, aporte una balada.
Por momentos parece que las canciones están ahí, que la materia prima existe, como en el caso de ‘Ghetto Baby’, obra de Lana Del Rey. Sin embargo, ni la letra irresistible con Cheryl imitando el tono de Lana consigue salvar el tema, que ahogado por su producción, se convierte en algo demasiado genérico. Así, como disco, ‘A Million Lights’ no funciona. Teniendo como referencia el notable disco de debut de Nicola Roberts, mucho menos preocupada por cuántos palos tocaba y cuánto de dubstep daba al pueblo, Cheryl debería haberse esmerado un poco más. Hay algún single potencial, pero el conjunto es otra historia. Eso sí, a ella todas estas valoraciones suponemos que le darán igual, ya que seguirá vendiendo lo mismo, o más, en unas islas británicas absolutamente entregadas a su figura por algún extraño motivo.
Calificación: 4/10
Canciones recomendadas: ‘Ghetto Baby’, ‘Under The Sun’, ‘Craziest Things’
Te gustará si te gusta: will.i.am, Taio Cruz y todo el pop mainstream actual
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