Una pequeña ojeada al cartel de la quinta edición del Festival Cruïlla BCN no debía dejar indiferente a nadie, y es que dentro de la variedad que ofrece este festival es sorprendente la magnitud de algunos de los nombres. El viernes tocaron nada menos que Iggy & the Stooges, y ayer The Specials, que ofrecieron un directo divertidísimo pese a los pogos; Cypress Hill o la artista que protagoniza esta crónica, M.I.A., la gran estrella de todo el festival junto a Iggy y los autores de ‘Monkey Man’.
Inmediatamente después de The Specials en el Escenario Cruïlla Barcelona, a eso de las once y media de la noche, aparecía en el Escenario Estrella Damm la DJ de M.I.A., quien se encargó de calentar los motores del público con una buena dosis de electro, hip-hop y reggaetón. Su set desesperó un poco a los más impacientes, pero Maya también se hizo de rogar, iniciando su show con un espectacular soporte audiovisual que duró unos seis minutos más o menos. El vídeo, acompañado de una preciosa canción tradicional india, sumergió de lleno a la gente en esta cultura.
Una vez terminado el colorido vídeo introductorio, la ahora rubia M.I.A. apareció en el escenario junto a su bailarín y su vocalista de acompañamiento. ‘Bamboo Banga’, como de costumbre, abrió un concierto corto que se centró en su primera parte en ‘Arular’ y ‘Kala’. A ‘Bamboo Banga’ le siguió una enérgica ‘Sunshowers’ en un extraño pero sutil “mash-up” con ‘We Found Love’, que quizá por inesperado dejó unos segundos de silencio un tanto incómodos.
Quien no conociera la duración de los últimos directos de Maya Arulpragasam a buen seguro le dejó boquiabierto la rapidez con la que la artista se deshizo de hits como ‘Galang’, una de las más coreadas como era de esperar; ‘Boyz’, para la cual invitó a un buen número de fans de las primeras filas a que se unieran a ella al escenario; o ‘Bucky Done Gun’, tanto en estudio como en directo una canción arrolladora. Fueron los vientos de este último tema los que más se crecieron anoche, por encima incluso de su frenética percusión; sin embargo, en ese mismo sentido fue ‘XR2’ y no ‘Bucky Done Gun’ la absoluta triunfadora del show de ayer, y es que por mucho que ‘Paper Planes’ la cantara todo el mundo, el mejorable sonido ahogó por completo la calidad real del tema.
Tras una brevísima pausa, M.I.A. inició la segunda parte de su directo con ‘Bad Girls’, la única canción del nuevo álbum que cayó ayer. Fue la que peor sonó, a diferencia del intensísimo dubstep de ‘Story To Be Told’, primero del par de temas rescatados de ‘/\/\ /\ Y /\’ (el segundo fue ‘Born Free’, con el que se despidió) que básicamente hizo vibrar hasta a los árboles. El de M.I.A. fue un concierto divertido, una celebración en vivo de esta todavía fresca propuesta musical, pero como suele ocurrir, lamentarse sobre el sonido regular de este tipo de contextos continúa siendo una práctica a la orden del día, tan fresca, tan fresca, como ‘Arular’ siete años después.
Foto: Cruïlla.