Truculenta, emocionante y apasionante en cada uno de sus capítulos, la Historia de España tiene bien poco que envidiar a la de otros países y, bien tratada, podría ser fuente inagotable de entretenidísimas series y programas de televisión. Así que no podemos menos que celebrar este pedazo de nuestra historia que vamos a poder ver, con un poco de suerte, todos los lunes en La 1 de Televisión Española. Vale que no es más que un ejercicio de exaltación a la figura de Isabel I de Castilla, a la postre conocida como «Isabel la Católica», y que la producción dista de ser perfecta, pero solo por ver una serie histórica que no da vergüenza ajena en nuestra televisión, la cosa merece la pena.
Jordi Frades, un viejo conocido de la etapa socialista de TVE (suyas fueron dos de las producciones más sonadas de esos momentos, ‘La Señora’ y ’14 de abril: La República’), pero también un habitual de la catalana TV3 (‘El cor de la ciutat’, ‘Poble Nou’) ha sido el encargado de dar vida a Michelle Jenner en el papel de la Infanta Isabel, de la que poco malo se puede decir, excepto que quizá la protagonista real de esta historia no fuera tan atractiva. Pero si hay que guiarse por lo que los cronistas de la época contaron, Jenner ha sabido captar a la perfección su personalidad firme y autoritaria en algunos momentos, pero también prudente, delicada, resabida y comedida en otros.
Y aunque la historia se cuente sola y, evidentemente muchas de estas escenas no son fruto de otra cosa que de la mera dramatización de los hechos, ‘Isabel’ tiene todos los ingredientes para convertirse en un hit: homosexualidad, asesinatos, traiciones, cuernos por doquier, arrepentimientos, muertes, luchas de poder… No hay nada en este cóctel que no prometa una buena dosis de diversión.
Pese a todo, es de obligado reconocimiento decir que muchos han podido aburrirse soberanamente con el primer capítulo de una (esperamos) fructífera serie. Este episodio ha distado mucho de ser dinámico, y quizá la narración cinematográfica ha pecado de cierta lentitud al tiempo que el guión intentaba sacarse de un plumazo varios años de la vida de Isabel para ponernos en antecedentes. La diferencia de ritmos ha jugado claramente en su contra, así como lo ha hecho esa especie de mezcolanza imposible del idioma, con personajes cambiando alegremente del Vos al tú sin más y otros utilizando construcciones que intentan ser propias de la época en una frase y cambiando totalmente de registro a la siguiente. No, obviamente nadie quiere que los diálogos de la serie se desarrollen en castellano del siglo XV, pero algo de coherencia lingüística no vendría mal en absoluto.
Aunque es posible que este entusiasmo no responda a nada más que a la maestría con la que mi profesor de Historia de España del instituto era capaz de explicar hasta el más mínimo dato de este periodo, y de algunos de los siguientes. Ojalá alguien se fije en la siguiente Isabel, Isabel II de Borbón, y haga una serie al respecto, porque ahí también hay enjundia.
Calificación: 7,8/10
Destacamos: hay buenos exteriores (quitando quizá esos fotogramas de los palacios de noche), y el vestuario es bastante creíble.
Te gustará si te gustó: la Historia de España. Y si no vas a echar de menos a Lola Flores.
Predictor: habrá que ver cómo se resuelven los demás capítulos en términos de narración, pero la historia promete.