Ya hablamos con tres quintas partes de Suede en el pasado Low Cost, pero por entonces su nuevo álbum no era más que una promesa, así que una semana después de que ‘Bloodsports‘ viera la luz, surgió la oportunidad de hablar de nuevo con Mat Osman, bajista y miembro fundador de la banda que lidera Brett Anderson y así poder conversar sobre los nuevos temas. Ayer os anunciamos que ofrecerán conciertos en Barcelona y Madrid, concretamente el 5 de noviembre en Razzmatazz dentro de su 13º aniversario y el 9 del mismo mes en La Riviera.
El disco tiene un poco estructura clásica de vinilo, con una cara A en general más enérgica, más ‘Coming Up’, y una cara B más pausada, más ‘Dog Man Star’, como todo el mundo ha indicado. ¿Lo dividisteis así aposta, pensando en este formato o en absoluto porque sois más de la era CD, como todo artista noventero?
Hay una razón por la que lo hicimos. El disco va sobre una relación, con la primera canción simbolizando su comienzo y la última explicando la separación de la pareja. Todas las canciones que hay en medio tratan sobre los distintos aspectos de la relación, sobre la pasión, la obsesión, la envidia y ese tipo de sentimientos. La narrativa que hay como trasfondo explica cómo esa relación va desintegrándose canción tras canción hasta llegar a su fin. Eso en parte justificaría la disposición del álbum, pero por otro lado siempre hemos sido muy fans del formato LP y de cómo se dividen las canciones en dos mitades. Me hace pensar en discos como ‘Hounds Of Love’ de Kate Bush, con una primera mitad que te agarra con fuerza y una segunda mitad que te va soltando poco a poco.
Esta vez no habéis hecho vídeos muy llamativos. ¿No era importante para vosotros volver con algo un poco más vistoso?
No, porque ya no estamos en la misma situación que antes. En los noventa hacíamos vídeos porque teníamos que salir en la MTV, los vídeos eran artefactos mucho más elaborados por entonces, con mucho más presupuesto para contratar a un director prestigioso, porque si no, no salías en la televisión. Ahora todo es mucho más libre, más relajado.
Habéis presentado dos singles antes del álbum, ‘It Starts and Ends With You’ y ‘Barriers’. ¿Estabais divididos sobre cuál prefería cada cuál? ¿Cuál era tu favorito?
Bueno, ‘Barriers’ en realidad no es un single, para single siempre hemos pensado en ‘It Starts and Ends With You’. La idea con ‘Barriers’ era distinta, simplemente queríamos subirla a la red para regalarla y que la gente supiera lo que habíamos estado haciendo durante los últimos años. Es una de las grandes ventajas de los tiempos en los que vivimos.
¿Entonces nunca habrías escogido un single distinto al que salió?
El día que escribimos ‘It Starts and Ends With You’ creo que todos sabíamos que iba a ser el single, sencillamente suena como un single, tiene mucho gancho.
¿Tenéis claros los siguientes? ¿’Hit Me’ quizá u os inclinaréis por alguna balada?
No es algo que esté muy claro por ahora. Es bastante complicado saber qué es lo que le va a gustar a la gente. Grabar tú solo, aislado del resto del mundo es una experiencia extraña porque tú tienes tus propias ideas de lo que le gustará a la gente y luego sale el disco y todo lo que tenías asumido previamente puede cambiar de un día para otro. Como single, me gustaría que saliese ‘For The Strangers’, porque creo que tiene el sonido clásico de Suede, pero supongo que ‘Hit Me’ también podría valer, también suena a single.
Entre las baladas llama la atención ‘What Are You Not Telling Me?’. Es casi demasiado pasional y poco contenida, ¿es de tus favoritas?
Es una canción preciosa y sí, es una de mis favoritas. Necesitas componer un álbum entero para llegar a escribir una canción así. Si eres del tipo de gente que solo saca singles, del tipo Rihanna, no vas a tener espacio en tu carrera para una canción tan cruda. Es uno de los placeres de grabar un álbum, porque embarcándote en un viaje como éste puedes reservar un lugar para este tipo de atmósferas.
También llama la atención lo turbador que es el final de ‘Always’, ¿de quién fue la idea de distorsionar la voz de Brett?
Se supone que la canción, con una letra que dice «I’ll Always Be There», tiene un trasfondo romántico, pero si escuchas más atentamente, te das cuenta de que en realidad esa letra tiene otra implicación, más cercana al acoso y la obsesión que al romance y lo que empieza siendo algo bonito acaba de una manera bastante retorcida. La idea fue de Ed (nde: Buller, el productor) y originalmente íbamos a incluir a un coro de monjes para esa parte de la canción, pero Ed decidió reducir la velocidad de la voz para ver si conseguía el mismo efecto que queríamos.
Descartasteis mucho material del que habíais tocado en directo, en cambio habéis incluido en el disco alguna que llevabais tiempo tocando, como ‘Sabotage’, ¿os ha influido la buena reacción en foros de internet que tuvo este tema o no leéis esas cosas después de tantos años y sólo os habéis guiado por los directos o vuestra intuición?
Es cierto, escribimos unas cuarenta o cincuenta canciones que acabamos descartando. La razón para dejarlas a un lado es que las tocamos en directo y al escucharlas después nos dimos cuenta de que no estaban a la altura del resto del repertorio. Entonces hicimos lo que teníamos que hacer. Pero fue cosa nuestra, decidimos que no estábamos listos y que había que volver a empezar desde cero. A veces pasan estas cosas, te haces mayor y te cuesta llegar a escribir diez canciones que valgan la pena.
Hay algún tema descartado tocado en vivo que la gente os haya pedido editar ahora en versión de estudio?
No, porque todas las que hemos tocado tiempo atrás son las que han quedado fuera y todo lo que hay en el disco es mucho mejor.
Vuestro disco es top 10 en Reino Unido. ¿Es un buen resultado porque mejora el de ‘A New Morning’ o esperabais un top 1 como el de ‘Coming Up’ y ‘Head Music’?
No esperábamos un número 1 a estas alturas, los tiempos han cambiado. Cuando salió ‘Coming Up’ éramos parte de lo que se llevaba entonces, de las tendencias musicales de la época. Es muy, muy diferente ahora. El tipo de gente que compraba nuestros discos hace años ahora se descarga la música gratis, es así como funcionan las cosas. Estar en las listas de ventas no es tan importante para nosotros hoy en día. Lo importante de sacar un álbum es darle sentido a la banda, para que sigamos dando conciertos. No queríamos estar tocando las mismas canciones de siempre.
¿Qué estuviste haciendo durante todos los años de parón?
Me dediqué al periodismo, a escribir. Para mí fue algo bueno porque cuando salió ‘A New Morning’ llegamos a un punto en el que nada de lo que estábamos haciendo tenía sentido, estábamos quemados, intentando estar a la altura de lo que se esperaba de Suede cuando en realidad no teníamos más que ofrecer. Lo bueno de habernos tomado un tiempo es que ahora no sentimos ningún tipo de presión. Antes de dejarlo teníamos miedo a que la banda se acabase y ahora que lo vemos todo con la perspectiva del tiempo tenemos claro que podemos dejarlo y que lo dejaremos en un momento dado, pero sin que ello nos agobie.
¿Cuál es el futuro inmediato para Suede? ¿Os van saliendo temas nuevos en el local?
Lo siguiente es presentar el disco en directo y además de las nuevas canciones, ahora que se cumplen veinte años de la salida de nuestro álbum de debut, también vamos a tocar canciones que hace mucho que no tocábamos en nuestros conciertos, vamos a rendir homenaje a ese disco.