Grises han publicado uno de los discos más vitalistas y disfrutables de este año, ‘No se alarme señora, soy soviético‘. Este sábado 11 de mayo lo presentan en Moby Dick, Madrid, dentro de una gira que ha incluido fechas como el SOS 4.8 y que más adelante les llevará al Polifonik Sound, Patana Fest, Festival de los Sentidos y Les Paul. Detalles, en Facebook. Hablamos con Eñaut, cantante.
Una de las cosas que más llama la atención del disco es que después de toda la energía que transmite termine con una canción como de bajona, ‘Los murmullos’. ¡Es como si todo el entusiasmo mostrado fuera un autoconvencimiento frustrado! ¿En el fondo sois unos pesimistas sin remedio como indica vuestro nombre?
Bueno, en la vida real sí que somos un poco más pesimistas pero al fin y al cabo, como alguien dijo, “un pesimista no es más que un optimista bien informado”, por lo que en el fondo seguimos siendo optimistas. Siempre nos gusta acabar los discos con un tema diferente, más atmosférico, que nos deje margen para jugar e investigar, de esos que en un principio parecen temas de relleno pero que en el estudio son los que más libertad te permiten para soltar tus paranoias. En su día ‘Los murmullos’ era una canción muy optimista, demasiado, por lo que le dimos la vuelta y la convertimos en una canción casi ambiental.
La verdad es que cuando escuché el disco no recordaba cuál era el single y tengo serias dificultades para recordarlo unos meses después. Personalmente mis favoritas son ‘Cactus’ y ‘Despierto’, pero los singles son ‘Después de todo’ y ‘Wendy’. ¿Tuvisteis muchas dificultades para elegir, teniendo en cuenta que además sois un montón en el grupo?
Tampoco somos un montón, ¡somos cinco! ¡pero sí que tuvimos diferencias! No sabíamos bien con cuál empezar a dar guerra, con ‘Cactus’, ‘Despierto’ o ‘Wendy’, y al final optamos por este último, así que el single oficial fue ‘Wendy’. ‘Después de todo’ fue solo un adelanto que lanzamos en diciembre, como regalito de Navidad, pero no hicimos ni vídeo ni nada.
‘Wendy’ es un nombre muy poco común en España, ¿está dedicado a alguien concreto, imagino, pero si no, cómo llegasteis a él?
El tema trata sobre el paso de la vida y de cómo vamos cambiando y olvidándonos de lo que éramos. Era una letra que tenía mucho que ver con la historia de Peter Pan y por eso usamos a Wendy, para hacer referencia a aquello.
¿Cómo surgieron los coros infantiles tipo coral en ‘Despierto’? ¿Qué voces hay detrás? Da la sensación de que las voces dobladas y los coros son muy importantes para vosotros…
Nos gusta la sensación de que haya mucha gente cantando, ese rollo envolvente que se consigue y la sensación de coreo que le da. Habíamos escuchado la banda sonora de ‘La delgada línea roja’, en concreto la canción ‘Jisas Yu Holem Hand Blong Mi‘ y supimos enseguida que era algo así lo que queríamos para ‘Despierto’. Anteriormente alguien del grupo comentó que podría quedar bien y esto fue lo que nos convenció. Ahora faltaba lo difícil, buscar niños que quisieran cantar en nuestro disco y para ello Amancay se puso manos a la obra y enseguida les enseñó la canción a un grupo de niños que asistían a clases de danza en nuestro pueblo. Fue toda una experiencia meter a todos ellos en el estudio, una auténtica locura ya que ninguno de ellos era cantante.
Usáis también teclados muy potentes, muy «llenaestadios», ¿consideráis muy importante en Grises la creación de un «muro de sonido»? Hay cierto horror vacui en vuestras producciones…
Bueno, el primer disco estaba más vacío y en este queríamos conseguir la sensación envolvente que le damos a los directos con los sintetizadores. Nos gusta que suene lleno, potente, con muchos arreglos y que en cada escucha vayas encontrando nuevos sintetizadores y detalles.
Soléis hacer vídeos bastante llamativos, ¿el de ‘Wendy’ es uno de los que más orgullosos estáis o cuál recordáis con más cariño?
Creo que el vídeo al que más cariño le tenemos es ‘Parfait’; nos quedamos muy contentos porque va totalmente acorde a la canción. Además trabajamos con Josu Torrealday y Aitor Guerrero, nuestro fotógrafo de siempre y un compañero suyo; fue toda una experiencia, están como cabras y nos hacen meternos en sitios donde no deberíamos estar, por lo que grabar el vídeo se vuelve bastante interesante. Aparte de eso, gracias a ellos descubrimos unos parajes impresionantes en Francia.
¿Cuál es el siguiente que barajáis?
Estamos pensando en volver a trabajar con ellos y hacer el vídeo de ‘Cactus’ para verano.
Vuestra música me traslada muchísimo a la adolescencia, aunque no sé si eso será un elogio para vosotros o todo lo contrario. ¿Era vuestra intención hacer un disco vitalista, enérgico, bailable… o creéis que vuestro mensaje es algo más profundo que un Carpe diem?
El mensaje en sí es más profundo pero todos se quedan con lo del Carpe diem, que tampoco está mal pero hay más cosas detrás. En realidad lo que queremos expresar es que no tienes por qué darte por vencido en la vida; en nuestra rutina diaria vemos a muchos amigos que han dejado de soñar, que se han rendido al tiempo y a nosotros lo que nos preocupa es ver que eso pase, queremos seguir luchando por nuestros deseos, sin pensar que somos demasiado viejos para tenerlos y queremos animar a la gente a que siga soñando, que no se dé por vencida. En ese sentido no creemos que sea malo que te recuerde a la adolescencia, incluso está bien retroceder hasta la niñez y sentir esa magia y libertad e intentar que cuando regreses a la actualidad sigas gozando de eso.
Creo que está más o menos claro cuáles pueden ser vuestras referencias internacionales, ¿pero en el pop español, qué grupos os gustan más o a cuáles, en estilo, no por amistad, os sentís más próximos?
Grupos de aquí, sobre todo, seguimos a Delorean y a We Are Standard, entre otros, y en ciertos aspectos sí que nos sentimos próximos a ellos. De los que cantan en español nos gustan mucho El Columpio Asesino, Triángulo de Amor Bizarro, Love Of Lesbian…
¿Quién es la señora que se ha alarmado de que no seáis soviéticos?
No sabemos su nombre pero seguro que se pegó un buen susto cuando vio caer del cielo a Yuri Gagarin con su traje espacial.
El título del disco tiene un punto de humor, pero no por ello deja de resultar político. Al margen del lugar del que viene, ¿no tiene nada de «en el mundo del indie hay que ser rojo sí o sí»?
Para nosotros no tiene nada que ver con la política, es una frase anecdótica del cosmonauta Yuri Gagarin y su aterrizaje forzoso. Es más una referencia al espacio, y a la superación personal.
Habéis actuado en el SOS y os esperan otros festivales, ¿ha habido alguna actuación festivalera que os haya marcado especialmente?
Nos marcó mucho el primer festival donde tocamos, el Tremendo Pop. Fue impresionante la subida de adrenalina y la muy buena respuesta del público ante un grupo al que no conocían casi ni en su casa. Después de aquello ha llovido mucho y han caído numerosos festivales pero aun así siempre recordamos cómo nos impacto ver a tanta gente en el Arenal Sound a las 8 de la tarde cantando nuestras canciones. Siempre es agradable tocar en festivales y siempre pasa algo interesante que nunca olvidas.
¿Qué canciones del disco anterior seguís tocando y cuáles creéis que nunca dejaréis de tocar porque nunca os aburriréis de ellas?
Ahora mismo en nuestros conciertos largos seguimos tocando bastantes, básicamente todas menos ‘Polaroid’, que hace mucho que nos aburrió. Creo que en un futuro nunca faltarán ‘Plástico Eléctrico’, ‘Parfait’ y ‘El Hombre Bolígrafo’, aunque nunca se sabe.
Foto: Josu Torrealday.