Karl Bartos: «Juntamos piezas, pero no inventamos la electrónica»

-

- Publicidad -

Karl Bartos: «Juntamos piezas, pero no inventamos la electrónica»

karlbartosAunque rechaza el marchamo de pionero, Karl Bartos es responsable, junto con el resto de los miembros de la formación clásica de Kraftwerk, del origen de la música electrónica tal y como la conocemos hoy en día con fantásticos álbumes como ‘The Man-Machine’ o ‘Computer World’. Tras múltiples proyectos, se centró en una carrera en solitario que llevaba diez años sin ver un nuevo álbum (‘Communication’, el último hasta la fecha, data de 2003) hasta que ha llegado ‘Off The Record’ a nuestras manos, haciendo gala de los sonidos robóticos que tanta gloria han aportado al género. Bartos estuvo hace unos meses de promoción por la capital, así que la ocasión era idónea para entrevistarle y hablar acerca del nuevo álbum, así como de su legado y relación tanto con su antigua banda como con otros ex-miembros.

¿Qué idea querías sugerir con el título? ‘Off The Record’ suena a extraoficial o confidencial, pero también podría sugerir en tu caso un tipo de música que no has hecho normalmente a lo largo de tu carrera. ¿Hay algún juego de palabras ahí?
“Cuando hice todas las grabaciones que han dado lugar al disco, eran «off the record» porque nadie debía escucharlas. Eran simplemente referencias para evaluar lo que había grabado. Eran improvisaciones que hacía tras encender la grabadora, me ponía a tocar sin parar durante una media hora aproximadamente y luego me ponía a escuchar las cintas y de vez en cuando descubría una melodía que aprovechar. En ese sentido, ‘Off The Record’ es el título perfecto para el disco”.

- Publicidad -

Han pasado diez años desde que ‘Communication’, tu anterior disco, vio la luz. ¿Por qué hemos tenido que esperar tanto tiempo para escuchar nueva música?
“Después de ‘Communication’ estuve girando durante tres años, di unos 150 conciertos. Tras la gira, me llamaron de la universidad de las artes de Berlín, preguntándome si querría unirme a un curso sobre estudios de sonido, que estuve dirigiendo durante cinco años en los que tuve que estar viviendo entre Berlín y Hamburgo, porque es allí donde vivo, lo cual era agotador, así que me acabé cansando de todo aquello. Me cansé de ser profesor y además echaba de menos la sensación de crear música. En el curso, tenía que explicar demasiadas cosas y analizar el trabajo de los demás y echaba de menos el aspecto emocional de la música. Con esto hemos cubierto prácticamente los diez años que hay entre un disco y otro”.

¿Ves el mundo de la música de manera diferente tras estos diez años de ausencia discográfica?
“Bueno, en 2003 se podía prever el colapso del negocio de la música. El modelo de negocio ya no funciona y no sé si eso es bueno o malo, pero tenemos que adaptarnos a las circunstancias y ser como el agua para moldearnos y encontrar una manera para salir adelante”.

- Publicidad -

La idea que dio lugar a ‘Off The Record’ era sacar material de anotaciones y grabaciones de hace años, cuando estabas en Kraftwerk y también en Electric Music. ¿Qué porcentaje de material antiguo y nuevo está presente en las nuevas canciones?
“En una entrevista para una radio me han preguntado por el porcentaje del nuevo Karl Bartos y el viejo Karl Bartos en estas canciones. Ambos están presentes al 100%, no puedo cortarlos en trozos. Tú eres joven… ¿te puedes imaginar teniendo 58? Ahora tienes 28, pero seguro que te puedes imaginar con 18 años, tal vez no te imaginas con 8 años, pero sí puedes recordar tus 18. Este sentimiento, esa imagen te va a acompañar durante toda la vida, aunque tengas 38 o 48. Siempre recordarás cómo te sentiste cuando cumpliste los 18. Durante los dos años que he estado trabajando en el nuevo disco, descubrí que sigo volviendo a las mismas referencias que cuando era joven, me sigue gustando la misma música que entonces. He aprendido cosas a lo largo del tiempo, pero las referencias siguen siendo las mismas… por ejemplo la música clásica, obras como ‘La consagración de la primavera’ de Stravinsky me siguen removiendo algo por dentro, tenga la edad que tenga. En cuanto al material presente en el disco, inicialmente me ofrecieron la oportunidad de publicar todas estas viejas grabaciones, pero eso era algo que no quería hacer porque no eran tan buenas y no tenía mucho sentido hacerlo, pero había una o dos ideas que aprovechar y todas estas cintas tenían sus momentos y cogí todas estas ideas y estos momentos para hacer nuevas canciones”.

¿Sigues usando tus viejos sintetizadores?
“Sí, y no sé si es porque me da pereza venderlos o porque los colecciono, pero el caso es que sigo teniendo todos los instrumentos de entonces guardados en casa. Algunos siguen cogiendo polvo, pero otros los saco al estudio y los utilizo para grabar con el ordenador, que es un medio ideal para organizarlo todo. Por así decirlo, uso todas mis viejas máquinas de escribir en el ordenador”.

- Publicidad -

¿Habríamos tenido un nuevo álbum de Karl Bartos sin esta idea de usar tus viejas anotaciones y grabaciones?
Antes de que el proyecto me fuese presentado estaba trabajando en otras canciones para un nuevo álbum, con otro concepto de audio y vídeo que ahora ha sido archivado. No tengo ni idea de lo que haré con todo eso.

La canción ‘Vox Humana’ contiene letras “cantadas” en distintos idiomas (NdE: es una máquina, no una voz la que canta). Cuando suena el idioma español, el sonido de la voz es sorprendentemente similar a la de ‘Untrust Us’ de Crystal Castles. ¿Los tuviste en mente para este tema o es pura coincidencia? (NdE: una vez formulada la pregunta, reproducimos la canción a Karl para que escuche el efecto de voz)
No conozco a Crystal Castles, pero en todo caso, en esta canción creo que no se está empleando una máquina, es la voz del artista a la que se le ha manipulado el pitch. En mi canción, las voces suenan generadas por un software, no hay una voz humana sino una secuencia en código binario. No deja de haber una coincidencia de todos modos, pero es algo que puede pasar, ya que la gente a veces usa equipos parecidos.

Además de esto, al escuchar la canción, ¿eres consciente de la influencia que tu música tanto con Kraftwerk como en solitario ha podido causar en generaciones posteriores? ¿te consideras un pionero?
Bach influenció a Mozart, por ejemplo. Así funcionan las cosas, todo el mundo hace referencia a lo que ha escuchado anteriormente por otros compositores, es una idea de la que no puedes escapar. Aprendemos de nuestros padres, ya sean biológicos o artísticos. Nosotros no inventamos la música electrónica. La música electrónica fue inventada por otra gente y nosotros estábamos muy influenciados por el futurismo italiano y las ideas musicales de la musique concrète de gente como Pierre Schaeffer o Karlheinz Stockhausen. Aprendimos que el sonido se puede organizar de distinta manera y que no solo hay que depender de elementos como los vientos o las cuerdas sino que se puede extraer de la naturaleza que nos rodea. En Kraftwerk en los 70 nos referíamos a esos movimientos y además a la música pop también. Los compositores clásicos conocían la musique concrète, pero no conocían la música pop como nosotros, que tendimos un puente entre ambos mundos, haciendo un híbrido. Probablemente eso sea lo que inventamos, pero no me gusta llamarlo invención, prefiero llamarlo algo como «juntar piezas de evolución».

¿Qué nos puedes contar sobre el espectáculo en directo que estás preparando para la nueva gira? ¿De qué va Live Cinema?
Me fascina la conversión de imagen y sonido. Tenemos ojos y oídos y en el mundo que nos rodea tenemos ambos elementos simultáneamente, ahora te puedo escuchar y verte a la vez. Las películas juegan un papel muy importante en nuestra sociedad, no me puedo imaginar un mundo sin películas. Parece que hemos pasado de un mundo centrado en la palabra a un mundo centrado en la imagen y lo aprovecho usando la película para exponer mi obra. Si quiero descubrir algo nuevo que tenga que ver con imagen y sonido, me veo una película de Quentin Tarantino y eso me inspira para seguir trabajando. En mis conciertos se muestra la conversión de imagen y sonido. He grabado seis películas para acompañar el álbum, como ‘Atomium’ o ‘Without A Trace Of Emotion’. Se me ha ocurrido un concepto, lo llamo el contrapunto visual, tengo tres pantallas en directo y en cada una se muestra una historia diferente que es complementada por lo que se muestra en las otras dos. Es un tríptico que va a acompañar las canciones.

En el libreto en el que explicas el álbum, mencionas tu etapa en Kraftwerk como “mi participación en un grupo electrónico de Düsseldorf”. Cualquiera que lo lea y tenga una mínima idea acerca de tu música sabe de lo que estás hablando. ¿Por qué no mencionaste el nombre del grupo?
No lo sé, no me iba a sentir bien si mencionaba ese nombre (risas).

¿Hubo algún tipo de resentimiento cuando tú y Wolfgang Flür dejasteis el grupo?
No es algo fácil salir de un grupo, pero tenía que huir de todo ello. Me estaba acercando a los cuarenta y quería ser responsable de mi vida en vez de que lo fuera otra persona. Estaba atado a un contrato con la banda que me impedía llevar a cabo otro tipo de proyectos. Quería ser independiente.

¿Has hablado con Wolfgang sobre volver a trabajar juntos en algún proyecto?
Somos buenos amigos y hablamos por teléfono un par de veces por semana, pero él sigue viviendo en Düsseldorf y yo vivo en Hamburgo y además tenemos distintas ideas sobre cómo hacer música hoy en día, así que mejor quedarnos como estamos.

Otra cosa que mencionas en las anotaciones del libreto que me resultó curiosa es tu colaboración con Johnny Marr y Bernard Sumner en Electronic. ¿Has hablado con ellos sobre volver a colaborar?
Hace poco estuve escribiéndome con Johnny y puede que nos veamos en Londres, porque nuestros discos salen en fechas similares y vamos a preparar fiestas de lanzamiento en el mismo lugar. Sé que Johnny y Bernard van a trabajar en un nuevo álbum, pero ahora todos estamos demasiados ocupados con nuestros respectivos proyectos como para ponernos a colaborar.

¿Qué va a sonar en tus conciertos? ¿Cuánto material nuevo y viejo va a haber?
Van a ser noventa minutos de audio y vídeo y voy a tocar las canciones con las que he evolucionado, así que por supuesto sonaran canciones de mi viejo grupo, como ‘The Model’ o ‘Numbers’ y también estarán presentes temas de ‘Communication’, pero en el centro de todo van a estar las canciones de ‘Off The Record’. Como hay nuevas canciones presentes, algunas de las de Kraftwerk van a desaparecer del set. Es un acercamiento muy práctico, me centro en las canciones que mejor encajan.

Ya que Kraftwerk están sufriendo cambios en su formación tras la marcha de Florian Schneider. ¿Alguna vez te han llamado aunque sea para una colaboración puntual?
No, esto nunca pasará. Florian ya no está y sólo queda un miembro original en la banda, quien está curando el catálogo. Es bueno para todo el mundo, porque sería terrible si mi antigua banda no interesase a nadie. Ahora van a actuar a lugares como la Tate Gallery y yo mientras voy a promocionar mi disco. Las cosas están bien tal y como están, cada uno por su lado. En este mundo tenemos que hacernos a la idea de que todo debe morir. Tú morirás, yo moriré, y una banda también muere. Es algo a lo que debemos acostumbrarnos, es algo que no podemos cambiar. Tarde o temprano tenemos que aceptarlo.

Lo más visto

No te pierdas