Ha merecido la pena que AlunaGeorge presenten otro vídeo para ‘You Know You Like It’. Aparte de la resultona coreografía que se marca Aluna en una ultra cool piscina vacía mientras entona algunas de las frases favoritas del verano (ese «I’m no fool, I’m not a follower»), hay una imagen que no me consigo quitar de la cabeza: el plano del desgarbadísimo George Reid dirigiéndose a cámara en silencio, mientras su mirada y media sonrisa lo dicen bien claro: «molamos».
Ha pasado año y medio desde que escuchamos hablar del dúo británico por primera vez, y cuatro desde que decidieran hacer música juntos después de que él remezclara ‘Sweetheart’, un tema de un grupo que tenía ella llamado My Toys Like Me (el experimento sigue subido… ¡a MySpace!). El propio George nos contaba en una entrevista reciente que el cruce de influencias dispares (desde Flying Lotus a Destiny’s Child) ha sido clave para que hayan encontrado su propio sonido, y así, su estilo se ha ido construyendo entre ritmos R&B, coqueteos elegantes con el UK Garage y alguna conexión suelta con terrenos más experimentales (algún sinte más oscuro, alguna pequeña distorsión en las voces), pero siempre desde una perspectiva muy popera.
Muchas de las canciones que hemos ido conociendo a lo largo de estos meses aparecen en ‘Body Music’ y eso es bueno, porque como resultado tenemos entre la pista 2 y la pista 4, seguidos, tres de los mejores singles de la temporada 2012/2013 que pueden venir a la mente: ‘You Know You Like It’, ‘Attracting Flies’ y ‘Your Drums, Your Love’. El primero no puede sonar más sugerente; el segundo más acertado en su estribillo instrumental, tan provocador acompañado del enfado de la letra; y el tercero, que parece su gran clásico (suelen cerrar sus conciertos con él), no deja de ser una declaración de amor bastante original y pizpireta.
Colocar estos tres temas seguidos en el tracklist hacía peligrar la estabilidad del mismo, pero hay muchos más encantos en el desarrollo del álbum, confirmando la solidez del dúo. Es difícil no intuir en el «doo-ba-doo» de ‘Bad Idea’ o en el ritmo de ‘Lost & Found’ nuevos sencillos y ante todo hay que recordar que, obsesionados con el concepto y la coherencia del álbum a través de sus trece canciones oficiales, han querido dejar fuera, por supuesto ‘White Noise’, el hit escrito por Aluna Francis junto a Disclosure (top 2 en UK), que en vivo acercan a su propio sonido (igual era demasiado cañero para estar aquí); pero también otras canciones chulas como el bonus track recuerdo al número 1 en USA de Montell Jordan ‘This Is How We Do It’ o ‘Put Up Your Hands’ (ambas muy adictivas) y el viejo mini hit ‘Analyser’.
No pasa nada: muchas de las presentes están a su nivel. Si la inicial ‘Outlines’ expresa a la perfección la nostalgia de la letra, sobre una pareja que no ha podido salir adelante y de la que sólo queda un triste «papel» -y pocas veces un «papel» ha llenado así un estribillo-; ‘Friends to Lovers’ despide el disco llena de dudas, con final abierto («we could be perfect, we could be useless») y momentos de una intensidad tan fuerte («a veces me miras a los ojos y sostienes demasiado tiempo la mirada»), que convierten el tema en el enésimo «grower» que suena. Por cierto, otro número más de sexualidad contenida inmediatamente posterior al corte titular, que hace una asociación entre música y sexo después de la cual no sabemos cómo no han acabado con el suministro de condones de su barrio en Londres (según han contado en el prestigioso The Guardian, no son pareja).
Otras como ‘Best Be Believing’, con el momento más descaradamente soul; o ‘Just a Touch’, cercana a los The Knife más exóticos, ni siquiera crecen con las escuchas porque funcionan desde el primer momento. Si atendemos especialmente a estos interesantes cortes, es inevitable pensar que ‘Body Music’ podría haber sido un poco más ambicioso en su afán experimental, prefiriendo quedarse a veces en una recreación de TLC o Janet Jackson no tan avanzada. Sin embargo, la producción es más detallista de lo que aparenta, con constantes grandes ideas ejecutadas siempre en pequeño, lo que nos libra de camino de los excesos vocales a que acostumbra el género. Aluna Francis, ni en el precioso final de ‘Outlines’, quizá su momento de mayor protagonismo, llega a rozar la irritabilidad que causan Mariah Carey y similares en el 90% de su discografía.
Y para lo que nos importa, difícilmente el álbum podría haber contenido mejores canciones. Desconozco qué pasará con AlunaGeorge, si entregarán un segundo disco flojo o lograrán superar esto; y si triunfarán de verdad en las islas, donde por sí mismos sólo han logrado un top 20 para ‘Attracting Flies’. Pero es claro que estamos ante una de esas delicatessen en las que, más allá de géneros, como en los casos de Goldfrapp, los primeros Hurts o incluso The xx, hay cierta tendencia al perfeccionismo, a la búsqueda de conceptos por sí mismos, sin apenas ayuda externa ejerciendo siempre de compositores y productores, y también un mimo que sobrepasa lo sonoro para llegar a lo estético, que en el pop se ve muy de vez en cuando.
Calificación: 8,5/10
Lo mejor: ‘You Know You Like It’, ‘Attracting Flies’, ‘Your Drums, Your Love’, ‘Just a Touch’
Te gustará si te gusta: Aaliyah, Rhye, Janet Jackson, TLC y Goldfrapp lo mismo que James Blake
Escúchalo: Deezer