A finales de los 90 el trip-hop y unas gotitas de jungle, drum & bass y trance inundaban las mejores producciones del pop comercial siglos antes de la llegada de Disclosure y Chase & Status. Sólo por recordar lo que significó aquel ‘Here With Me’ que Dido co-produjo junto a Rick Nowels, últimamente involucrado en hits de la talla de ‘Summertime Sadness’ o ‘Young & Beautiful’ de Lana del Rey, merece la pena este recopilatorio que publica la cantante, hermana pequeña de Rollo de Faithless. No hace falta decir nada más. El gorgorito y el sentido de melodía de otras cantantes como Sinéad O’Connor o Dolores O’Riordan se encontraba con una sugerente mezcla de intenciones acústicas y electrónicas, produciendo una serie de canciones preciosas, intimistas, introspectivas, que enseguida conectaron con la gente hablando simplemente de amor, despedidas y rendición.
A menudo ignorada por la crítica más estirada, probablemente Dido no mereció vender tantísimo con sus dos primeros discos, pero tampoco tan poco con sus dos últimos. Del éxito masivo de canciones como ‘Thank You’ (y su adaptación con un ahora irreconocible Eminem en ‘Stan’), ‘Hunter’, ‘White Flag’ o ‘Life for Rent’ se pasó a la ignorancia suprema para temas que eran no tan buenos pero casi, como ‘Don’t Believe In Love’ o ‘No Freedom’. Como siempre, eran composiciones pequeñas que ganaban con las escuchas por improbable que pudiera parecer en un principio. Y es que a pesar de la sencillez de frases como «si no creo en el amor / nada será seguro para mí», el minimalismo dado a su producción elevaba al cuadrado lo que quería transmitir, suponiendo una rara avis dentro del mainstream, donde se ha tendido a engrandecer las cualidades dramáticas de cada composición (léase, Adele) en lugar de a casi esconderlas como ha hecho Dido.
Eso no significa que cada una de sus canciones haya sido una maravilla, y ‘Greatest Hits’ presenta también temas menores, como el mismo inédito ‘NYC’, que recuerda que Dido necesita algo un poco más llamativo para enderezar su carrera. Y si era por rellenar, habría sido un acierto recuperar curiosidades como aquel inesperado tema disco ‘Take My Hand’ que cerraba su debut, porque ‘End of Night’ no logra hacer de su repetición interminable un tema emblemático, ‘If I Rise’, a pesar de su nominación al Oscar es olvidable, y lo mismo sucede con algunas canciones como ‘Grafton Street’.
El disco de remezclas que se incluye en la edición deluxe, también en un aproximado orden cronológico, presenta naderías como la perpetrada por MJ Cole para ‘Hunter’, pero también verdaderas joyas que nos dejan con la miel en los labios sobre lo que podría haber sido la carrera de Dido. La cantante suena muy bien cuando se acerca a la música dance entre lo chabacano y lo celestial como la del mítico ‘God is a DJ’ y los remixes de ‘Sand in my Shoes’ de Above & Beyond y sobre todo de DJ Cobra de ‘No Freedom’ son muy divertidos. Si antes mencionábamos a Lana del Rey, aquí aparece haciendo el cabra su probablemente odiado Cedric Gervais en ‘End of night’. Y también resulta radical y desmelenado el remix ofrecido casi al final de ‘Blackbird’, tras uno bastante disco de ‘Go Dreaming’.
No siempre se ofrece una versión de Dido demasiado excitante, y por ejemplo la participación de Timbaland sabe a poco, pero los mejores sonidos del CD1 y del CD2 hacen un buen equipo demostrando que Dido, aunque muchas veces considerada una cantante para vender discos en el Día de la Madre (aparece el tema de ‘Sexo en Nueva York 2’, por cierto), ha sido una de las intérpretes con más inquietudes a la hora de acercarse a las pistas de baile (también aparece su contribución con Faithless) sin perder un ápice de elegancia.
Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘Here With Me’, ‘White Flag’, ‘No Freedom (DJ Cobra Remix)’, ‘Thank You’
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Escúchalo: Deezer