Najwa publica esta semana ‘Rat Race’, un disco en el que ha trabajado con Didi Gutman y Matías Eisen y vuelve a los sonidos electrónicos y al inglés, explorando los entresijos de un personaje femenino y lo que este debe hacer en la industria musical para triunfar. Un día antes de la salida del largo nos atiende en un hotel de Madrid, en una entrevista en la que hay tiempo para hablar de la crisis del cine, contra todo pronóstico de los insultos en JENESAISPOP, del pop de «petonas» o de sus arrebatos emo.
Este disco es una vuelta al electro, hay algo de 90’s, del electro de principios de siglo… ¿qué os ha inspirado para hacerlo?
No nos hemos inspirado en nada. En realidad, yo estaba haciendo ‘Antígona’ en el teatro y sólo libraba los lunes. Lo que queríamos era hacer algo fácil. Habíamos hablado de meter un bajo «curiano», teníamos clara esa parte casi Depeche Mode, cómo iba a ir la voz con el bajo… y luego entraron los sintes. Al tener seis canciones, vimos que podíamos tener un álbum. Antes no sabíamos si había disco. Empiezo a cantar en inglés porque eran las canciones que tenía escritas, que me sobraban y no tenía que escribir. Llegamos a un sitio un poco noventero pero porque tenemos todos 38 años, porque estamos mayores (risas). Era un teclista, un bajista y una voz y por eso suena como suena.
¿Por qué dices que no sabías si había disco? ¿Te refieres a que igual el formato de disco largo ha muerto, como creen algunos?
No, no, en ningún momento. Me refería a que no sabíamos si íbamos a funcionar, pero las peleas que tuvimos eran fáciles de solventar. Me decían: «no te pongas tan emo, boluda». Hubo un pulso para ponerme más positiva… En verdad, sí nos plantearon sacar una canción y luego otra, pero yo no lo concibo. Debo estar antigua, no lo sé… pero yo voy a seguir siendo fiel al disco. No tener un álbum es como no tener nada, es como no tener casa. Si no tienes un mínimo de 40 ó 45 minutos… puede ser efectivo pero me quedo sin casa. Puedo tirar de canciones anteriores, me doy por muerta y hago un revival… pero no es como concibo la cosa. Luego puedes hacer remixes, ya tenemos dos de ellos con Tomás Virgos y Son of Kick que vino a la Red Bull Music Academy, con sonidos brutales, tenemos una adaptación…
Qué curioso lo de «mínimo, 45 minutos». El primer disco de los Strokes dura media hora, Triángulo de amor bizarro pidieron permiso hace unos años a su sello para sacar un disco de 29 minutos…
¿Son de Ártica? (NdE: su responsable de prensa y yo afirmamos). El caso es que se lo plantearon. Si eres Miles Davis y haces dinámicas de 12 minutos… pero cuando haces canciones pop que es lo que yo hago -a veces saliéndote de ahí un poco y otras veces menos- hay temas de tres, cuatro minutos… y para mí es importante dar una sensación total. Si no, me sentiría un poco estafadora. Igual cambio de opinión y hago un disco más corto en el futuro, pero…
También está el caso de Yo La Tengo, que una vez se encontraron con un disco de 26 minutos y añadieron dos o tres canciones larguísimas porque si no, no se sentían Yo La Tengo…
Cunado tienes una canción de diez minutos, la cosa cambia. Además, después en directo puedes pasar canciones a 12 minutos, las vas planteando más largas. Mi sueño es pasar lo que haces en directo a un disco, pero es complicado de radiar, complicado hacer un vídeo tan largo… La esclavitud de hacer temas de tres, cuatro minutos es horrible… No es como en el directo, que puedes entrar en el minuto 5, me voy del escenario, siguen tocando…
No te quería preguntar por qué el cambio al inglés porque apuesto a que te lo van a preguntar mucho y además ya me lo has dicho, pero sí te quería preguntar si echabas de menos cantar en inglés porque igual es una manera de desnudarse menos.
Sí, sí, totalmente, muchísimo menos. ‘Donde rugen los volcanes‘ es estar en pelota picada. Me siento muchísimo más expuesta, estoy diciendo dónde habito.
El vídeo de ‘Feed Us’ tiene pinta de haber sido divertido de grabar, ¿en qué parte más?
Ha sido la hostia. Fue bastante memorable cuando hacía del personaje moreno jugando al futbolín y luego haciendo de la otra con la cara a lo ‘Mars Attack’. Tenía que estar con la risa congelada todo el rato. Era todo una mofa en la que tenía que parecer que tenía una operación muy mal hecha en la cara. No teníamos una expectativa con el disco, Virgili (Jubero) estaba conmigo veraneando mientras hacíamos las fotos y el videoclip y por allí estaba la gente del pueblo viéndonos… hacer el idiota básicamente (risas).
El vídeo presenta varios personajes…
Hicimos uno más, el de la madre, con un tocado. Era una tía con la cara totalmente operada, pero lo quitamos del montaje. Si ya había poca historia en este vídeo, con eso ya no se entendía nada…
Lo que quería decir, aunque tú eres actriz además e igual está claro, es si crees que la gente percibe el vídeo como protagonizado por personajes o simplemente piensa «esto es ahora Najwa»…
Lo que han dicho es que tenía una cirugía muy mal hecha…
… que venía del teaser…
Cuando hicimos el testeo, estábamos llorando de la risa, hablando en un inglés guachuchero. Lo transmitimos al que considerábamos el portal importante, y cuando lo pusisteis en la primera página y empezamos a ver los insultos, dijimos: «hostia, vale, vamos por aquí». Queríamos saber si sólo nos hacía gracia a nosotros, necesitábamos algo rápido y tuvimos un feedback inmediato. Un comentario vale, con un insulto basta para saber que estás «in the right place».
(NdE: después de un ataque de risa) De todas formas, cuando hablo con los sellos o los grupos, me doy cuenta de la importancia desmedida que se da a unos comentarios… ¿qué son 2 insultos, 18 o 30 cuando tienes un vídeo que ha sido visto 50.000 veces? Siempre te va a comentar la persona más amargada…
El vídeo es otra cosa porque la gente ve una canción y percibe un trabajo, una historia o no lo ve entero, pero con el gag buscábamos un impulso, que al final es energía, bien positiva o bien negativa: me la meriendo igual. Estábamos todavía en fabricación. Estábamos yendo a un sitio. Fuimos a Canada, preguntamos por los plug-ins y nos dijeron que había uno para lo que queríamos… Gracias a todo ese trabajo previo, a tener feedback, a que fuera tan reactivo, a que lo pusisteis en portada y a que pusisteis lo que pusisteis… surgió todo lo demás. Todo suma.
¿Por qué ‘Pijama’ es la primera canción del disco?
Lo decidió Didi (Gutman). Yo no me la habría planteado primera nunca. No sé por qué…
Bueno, el disco se presenta con ‘Feed Us’, el vídeo es divertido y esta canción es divertida en su melodía también. Pero el disco es más oscuro, más industrial, es otra cosa… Por eso te lo pregunto.
Esa fue la lucha que te decía, el pulso, sacarme de esa oscuridad… Incluso las canciones más oscuras, las trabajamos desde un sitio más lúdico. Si no hubiera estado con Didi y Matías, este disco sería de otra forma.
¿Qué canciones ves más oscuras? ‘Ballerina Legs’ es un poco dubstep…
Sí, y yo lo habría llevado más allá. Todas las canciones hablan de la misma chica, sobre venderse o no venderse, hay un personaje en todas las letras. ‘Dumb, Rich, Poor’ habla de la misma chica, se va, vomita, vuelve… ‘Heroic Mood’ y ‘Dear God’ son las dos que se salen un poco más de esa temática.
¿Cuándo te vino la idea de ese personaje?
Estuve releyendo en verano el libro de Andy Warhol en el que transcribió todos sus pensamientos (‘From A to B and Back Again’). Todo el rato estaba en la dualidad de inglés-no inglés, baile o no baile, electrónica o no electrónica, darlo todo o no darlo todo, qué es lo que funciona y qué es lo que no funciona, qué es lo que hay que hacer para funcionar en el mercado de hoy y con qué te quedas en casa comiéndote los… Entiendo que hay gente que no se lo plantea, pero yo sí me lo planteo. Yo sí me planteo a Rihanna, a cualquier petona de estas. Me interesa saber cómo funciona el mercado. Nunca acabo de estar del todo con un pie en el underground o en el mainstream….
¿Por qué crees que el pop femenino está viviendo un momento tan brutal?
Porque las valquirias estas son como «Terminators». Estamos yendo a eso. Están las tías con el hacha en la mano intentando recuperar el poder, desde un sitio bastante anatómico. Los bailes, por ejemplo, son un rollo hardcore…
Rihanna es muy joven aún y se hizo famosa muy pequeña. ¿Crees que puede ser consciente de una recuperación del poder? Beyoncé quizá…
¡Está casada con Jay Z! Entonces imagínate las charlas…
No he pensado en eso…
¿Tú crees que se comen el mercado sin pensar en lo que hacen? No tengo ni idea, pero imagínate de qué hablan (risas). Ella viene de gira y él dice: me voy a poner en ‘Suit & Tie’ en plan años 50 y luego viene Pharrell Williams a echar una mano. Están ahí todos cocinando el pastel. Ellos son chicos, pero la figura femenina se resalta desde un punto de vista muy sensual y muy poderoso.
Además, el tipo de producto que llevan es más exportable en Europa cuanto más femenino es. Jay Z en Europa no vende tanto como Beyoncé…
Bueno, yo llegué ayer de Jordania y alucinas. Hay toda una escena de mujeres y las marcas apoyan los vídeos. Es un tipo de mujer semi-italiana vendiendo una sensualidad extraña, con el sueño del príncipe azul… Triunfan Gaga y Shakira, pero hay una escena de mujeres árabes que no enseñan el cuerpo pero cada vez enseñan ya mucho más y todos los vídeos tienen una trama entre hombre y mujer. Ya ha comprado este formato el planeta entero con sus artistas locales. Me quedé alucinada viendo estos vídeos en los restaurantes, son países casi todos musulmanes y todo son mujeres… con una especie de Glenn Medeiros que espera a ser conquistado.
La melodía de ‘I’ve Seen That Face Before’ es bastante diferente al resto del disco…
Es de Grace Jones, es exactamente la misma melodía (NdE: me pone la original en el iPhone).
No me han pasado los créditos, pero qué casualidad, anoche me dio por escuchar ‘Nightclubbing’…
Intentamos actualizar los desnudos de la original…
¿Por qué incorporas esta canción?
Fuimos a Cádiz a un evento en el que teníamos que pinchar y actuar, Didi, que venía conmigo, conoce muy bien a quien la escribió, había facilidad para acceder al tema y decidimos hacerla.
¿Cómo afrontas la promoción de un álbum? ¿Te da pereza o te hace ilusión hablar de tu música? Has dado una imagen de mujer un poco distante…
Es complicado hacer una buena promo. Me pongo la peluca del vídeo cuando es con cámara (NdE: efectivamente, cuando me voy, la veo colocarse la peluca en un espejo para la siguiente entrevista). Sinceramente acabo de llegar y no he pensado en esto demasiado. Viendo la realidad, nos podemos sentir afortunados. No me quejo. Me defiendo de los ataques. Lo más problemático es que peleo cuando se me ataca, contesto, lo llevo a un terreno muy personal. No es que me den pereza las entrevistas. Me gusta explicar por qué estoy donde estoy. Todo el mundo piensa que detrás de un disco hay una planificación extrañísima, y depende… Yo sólo trabajo con gente con la que puedo frivolizar y reírme.
Ahora son las Goya, se dice que qué año más flojo, pero hay pelis underground, como ‘Obra 67’ o ‘Diamond Flash’ el año pasado que no tienen un reconocimiento. Como actriz, ¿cómo lo vives?
Yo he hecho ‘10000 noches en ninguna parte’, hubo un pre-estreno, bajo mínimos, pero creo que es bastante bonita y no tiene distribución. Lo que te puedo decir es eso. ¿Flojo, no flojo? No puedo evitar tener la sensación de que ha caído una losa.
¿A qué te refieres?
Hubo un momento muy potente, donde había algo muy activo, se notaba en las conversaciones, estaban Julio (Medem), Daniel (Calparsoro)… Ahora los cabezas grandes del cine español supuestamente potentes están en América haciendo cine. No están en España. Todas las películas que hicimos se exportaban. Ahora estamos haciendo cine local. Igual de las pelis de los Goya de este año se ha exportado alguna y creo que con las series se está haciendo otra cosa, sí se están vendiendo fuera. Pero la sensación es más conservadora. Se logró romper una barrera y ahora hay algo más conservador en todos los ámbitos.
Pero no estás hablando de piratería ni subvenciones, ¿no?
No, me refiero a una cuestión global. El mercado aprieta fuerte y la manera de hacer las cosas se ve contaminada. Aquí siempre ha habido talento. Y no hay que subestimar al público, la gente no es gilipollas. Pero tiene que haber cine para la gran minoría, que no son cuatro, hay muchísima gente que quiere ver otras cosas… Lo creativo está en un terreno un poco claustrofóbico. Se notan los recortes y la presión, no sólo en el cine, también en la música y en otros ámbitos.
Salen pocos grupos adolescentes también…
Es que tendría que haber gente de 16, eso es lo que te da el impulso. En Inglaterra sucede, y aquí parece que sólo hay un canal… Pero esa minoría tiene que estar alimentada también de cosas nacionales. Vamos a luchar por ello.