«Jack White imprime su estilo inimitable a todo lo que hace, y este ‘Lazaretto’ no podía ser menos. Groove funky, blues con estética setentera y esos solos tan reconocibles, aquí aderezado por la novedad de otro solo que no es de guitarra sino de fiddle. Pero aunque sea un gran ejercicio de estilo, White no logra con este nuevo single recuperar el magnetismo de sus lanzamientos con The White Stripes. Y, peor, ni siquiera alcanza a ninguno de los tres cortes que destacó de ‘Blunderbuss’. ‘Lazaretto’ es impecable pero aburrido». Raúl Guillén.
«Entre su parecido en algunos momentos con el ‘Sabotage’ de Beastie Boys, ese par de frases en castellano constituyendo otro WTF en su carrera («Yo trabajo duro / como en madera y eso / como en madera y eso») y la coda con cuerdas, ‘Lazaretto’ logra ser un divertido y entretenido single de regreso para Jack White, aunque tampoco mucho más». Sebas.
«Tras haber escuchado gran parte de las canciones que Jack White ha compuesto tanto para White Stripes, The Raconteurs, The Dead Weather o en solitario, el oyente puede sacar una conclusión bastante clara: el estilo de White es tan marcado que no podría confundirse con el de otro artista, con sus clásicas distorsiones ratoneras, su sonido retro y su manera de cantar que cada vez se parece más a la de un telepredicador. ‘Lazaretto’ no trae novedad alguna bajo el brazo y casi podría pertenecer a un disco de cualquiera de sus proyectos, concretamente podría ser perfectamente un tema del último disco de Dead Weather, con esas baterías tan funk. El caso es que, aunque sea más de lo mismo, siempre logra dar un giro de tuerca que haga que la canción sea irresistiblemente pegadiza. Si ‘High Ball Stepper’ era otro ejemplo de que White sigue en la cresta de su ola creativa, el tema titular de su próximo álbum hace que anticipemos con aún más ganas el nuevo trabajo». Miguel Sánchez.
«El que es uno de los hombres más prolíficos de la música pop actual, ahora también es el más rápido. Y encima para bien. Este ‘Lazaretto’ tiene hechuras de éxito, conserva todas y cada una de sus señas de identidad y encima suena más White Stripes que nunca. Muchos lo habrían dejado en un tema de dos minutos eliminando esa segunda parte de la canción, pero entonces no habría sido Jack White en estado puro invocando a los clásicos del rock». ACM.