Ornamento y delito han publicado su tercer álbum para Limbo Starr y lo mejor que puede decirse de él es que sus canciones destacadas suenan muy diferentes a sus mejores pepinazos, singles anteriores como ‘Bono es Dios‘ y muy especialmente el que parece su himno definitivo, ‘Madrid‘. La temática del disco puede ser parecida, y ahora que está tan de moda que los grupos publiquen sus letras post-15-M, está bien recordar que ellos percibieron antes que muchos la disfuncionalidad del sistema económico. Aquí han incluido un tema llamado ‘Laissez faire’ en referencia a las consecuencias del liberalismo, pero casi cada canción cuenta con un componente reivindicativo de una u otra manera. Sin embargo, la novedad es la naturalidad con que canciones como ‘Siamés’ juguetean con la new-wave o la decisión con que el single ‘Carnaval armado’ o el tema ‘Radio’, recuperado de sus primeras autoediciones, se entregan a la pista de baile.

Merece la pena detenerse en ambas. La última tira del triunfalismo de ‘Heroes’ de Bowie de los 70 y los sintetizadores de Depeche Mode y OMD en los 80 para hablar de las estrellas favoritas de los 90 («Jota, Luque y Alfaro» no sólo son grandes compositores sino que encima cuentan con nombres de una sonoridad que ni Paddy McAloon), y la primera resulta genial en sus referencias a un «motín urbano» y a la «masa criminal», pero sobre todo en esa pronunciación con frenillo de la palabra «fiehta» que recuerda a un tonto anuncio de televisión, anestesia para las masas.

‘Carnaval armado’ forma un excelente arranque de disco rodeada de ‘Hidalguía universal’, en la que se habla del olvido de la cuestión vasca desde el punto de vista de un emigrante en Madrid (varios de los miembros del grupo lo son) y también de la decadencia de Bilbao como han contado en esta entrevista, si bien lo importante es que suena a hit; y de la mencionada ‘Laissez faire’, bastante impactante con sus puyas a la carencia de Sanidad y Educación de calidad («todo lo que tocas, todo lo vuelves mierda (…) «hospital de mierda, universidad de mierda») pero también a otras cosas («grupo de mierda, grupo de mierda»).

Y precisamente que ese potente comienzo de álbum no tenga (casi) equivalencia en el resto del álbum quita algo de empaque a un ‘Espíritu objetivo’ que se termina resintiendo de la inclusión de composiciones mucho más modestas como ‘Pioneros’ o ‘El hundimiento’. Eso sí, en lo que se llama «cara B» hasta en el CD promocional sí se salvan claramente la final ‘A última vista’, de nuevo de épica muy Bowie y muy setentera, y el buen desarrollo de ‘Zona algo más’, un tema en el que se encuentran las consecuencias de la burbuja («se cumple por fin el deseo de los padres (…) dónde vas a estar mejor que aquí») con un interesante y confuso toque nostálgico. Costumbrismo puro.

Ornamento y delito presentan este disco este jueves 19 de junio en Moby Dick, Madrid

Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Carnaval armado’, ‘Hidalguería universal’, ‘Radio’, ‘A última vista’
Te gustará si te gustan: ellos mismos, Nacho Vegas, Pony Bravo, Pablo und Destruktion
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