Bobby Womack ha muerto este viernes 27 de junio a los 70 años, según informa al mundo Rolling Stone tras un soplo de un representante del sello independiente XL Recordings, que había cumplido una función primordial en la última etapa del cantante (el dueño Richard Russell estaba totalmente volcado en su carrera).
La causa de la muerte no ha sido revelada, si bien el artista había sido diagnosticado con alzhéimer y anteriormente había sufrido cáncer de colon, del que se recuperó aparentemente en 2012.
Bobby Womack tenía una actuación programada en España, en concreto en La Mar de Músicas de Cartagena el 24 de julio. El festival ha subido un comunicado a Facebook: «Estamos totalmente apenados. Nos acaban de confirmar la muerte de Bobby Womack. Como sabíais iba a actuar por vez primera en España en nuestro festival. Estábamos totalmente entusiasmados con la presencia de Womack en Cartagena. Historia de la música. El último soulman. Una leyenda. Descansa en paz, maestro». Según su web oficial, Bobby tenía 8 conciertos programados entre finales de julio y principios de agosto.
Bobby Womack era uno de los artistas más queridos de la música negra. Además de constituir una leyenda por temas como ‘Across 110th Street’ (un pequeño éxito a principios de los 70 y luego rescatado por Tarantino a finales de los 90 para ‘Jackie Brown’), ‘Lookin’ For a Love’ o ‘If You Think You’re Lonely Now’, en 2012 había publicado un disco más que notable al que el tiempo estaba sentando muy bien, y en el que habían colaborado Damon Albarn (también participó en el disco ‘Plastic Beach‘ de Gorillaz) o Lana del Rey. Era su primer largo de estudio desde 1994 y servía para darle a conocer a nuevas generaciones. Cuando reseñábamos ‘The Bravest Man in the Universe‘ decíamos que a pesar de la producción moderna dada al álbum, era finalmente la estupenda voz del artista «quien ganaba la batalla», la voz de un artista al que «aún quedaban muchas historias que contar» y que tras superar su adicción a las drogas -especialmente grave durante los 80- y serios problemas de salud, se revelaba «como un superviviente».
El artista había formado junto a sus hermanos un grupo de gospel llamado The Womack Brothers, cambiando el nombre después a Valentinos. Con ellos escribió el tema ‘It’s All Over Now’ que los Rolling Stones convertirían en un flamante top 1 en Reino Unido. Sam Cooke los había fichado en 1961 (a su muerte en 1964, asesinado, Bobby se casaría con su viuda) y Womack a su vez comenzaría su carrera en solitario en 1968 con ‘Fly Me To The Moon’, al tiempo que se iba convirtiendo en un músico de estudio de lujo para discos tan antológicos como ‘Lady Soul’ de Aretha Franklin, donde aparece acreditado como guitarrista (también trabajó con Janis Joplin y tocó en hits del tamaño de ‘Suspicious Minds’ de Elvis).
En 2009 fue inducido en el Rock ‘n Roll Hall of Fame. Como informamos recientemente, Bobby trabajaba estos últimos tiempos en un nuevo álbum en el que habían participado Stevie Wonder, Snoop Dogg y Rod Stewart. Se llama, irónicamente, ‘The Best Is Yet To Come’ y de él se conocían títulos como ‘I Wish He Didn’t Trust Me So Much’, ‘The Sun Died’, ‘One More Chance on Love’, ‘Diamond Girl’, ‘Jealous Love’, ‘Cheaper to Keep Her’, ‘Cousin Henry’ (el tema con Stevie), ‘Let Me Kiss it Where it Hurts’ o ‘Lefthanded Upside Down’.