SOAK, o lo que es lo mismo, la joven norirlandesa Bridie Monds-Watson, es una de las aspirantes a ganar el prestigioso Mercury Prize el próximo 20 de noviembre gracias a su álbum debut, ‘Before We Forgot How to Dream‘, una colección de canciones acústicas con fondo atmosférico interpretadas con dulzura y cierto desasosiego adolescente. No es moco de pavo que SOAK, que solo tiene 19 años, se encuentre ya compitiendo con Róisín Murphy, Florence + the Machine o Jamie xx, pero así es. Además, va quinta en las apuestas. Semanas previas a esta noticia, charlamos con Bridie sobre su disco, la homofobia en su natal Derry o ABBA, de los que se declara fan incondicional.
Te han nominado a Artista revelación en los premios de la revista Q. ¿Actuarás en la ceremonia? Precisamente el 19 de octubre no tienes concierto programado en ningún sitio.
Estaré en la ceremonia, pero no para tocar. Solo asistiré a la gala.
Has dicho que varios sellos se interesaron en tu música antes de publicar tu disco. ¿Por qué terminaste decantándote por Rough Trade?
Fiché por Rough Trade porque tiene todo lo que quería en un sello. He recibido ofertas de varias discográficas que anteponían el dinero a la música y por eso Rough Trade me pareció la opción perfecta, porque es un sello que defiende justo lo contrario.
Algunas de las canciones incluidas en tu disco son muy antiguas. ¿No te da reparo cantarlas ahora o no te has aburrido de ellas?
A pesar de que algunas de mis canciones sean antiguas, ahora no las escucho y me parecen malas o estúpidas. No me han dejado de gustar solo por haberlas escrito hace tiempo. En verdad, tocarlas ahora me permite encontrarles nuevos significados. Cuanto más las toco más lecturas diferentes les saco. Sí que puedo llegarme a aburrir de mis canciones por tocarlas demasiado, pero no por ello me dejan de agradar o las dejo fuera de mi repertorio.
¿Es verdad que te enganchaste a componer canciones cuando tu padre te enseñó cómo tocar la guitarra? ¿Fue entonces que supiste que te dedicarías a la música?
Es cierto, empecé a escribir canciones cuando tenía alrededor de 12 o 13 años, cuando mi padre me enseñó a tocar la guitarra. Así empezó todo.
Cuéntame cómo surgió ‘Sea Creatures’. Es tu canción más conocida.
Escribí ‘Sea Creatures’ a los 14 años a modo de monólogo interior sobre lo que estaba pasando en mi vida en aquel momento, uno en el que traté de habituarme a varias situaciones a las que no estaba acostumbrada. Me ha sorprendido mucho su éxito porque la escribí hace mucho tiempo, aunque es probablemente mi canción más accesible e inmediata.
¿Crees que ha cambiado algo el modo en que Derry entiende tu sexualidad antes y después de ‘Sea Creatures’ o, en general, después de tu disco?
Mi popularidad me ha dado la oportunidad de poder expresar mi opinión sobre el problema de la homofobia local, en mi caso en un pueblo tan pequeño como es Derry, y estoy haciendo todo lo posible para hablar del asunto. Sin embargo, sigue habiendo gente allí cuyo objetivo es luchar precisamente por lo contrario.
Hace veinte años los artistas nuevos nacían de actuaciones en bares, cafés o cosas así. Ahora las herramientas para descubrir nuevos artistas son Youtube, Souncloud y Bandcamp. ¿Crees que has tenido suerte naciendo en esta generación o más bien no?
Internet ha cambiado las reglas del juego. Es estupendo que ahora todo el mundo tenga la misma oportunidad de que su música sea escuchada y de mantener el control de su propio trabajo. Antes tocabas un concierto en algún bar y solo unos pocos te veían, pero ahora, gracias a Internet, todo el mundo puede escucharte. Estas plataformas han hecho que la música sea más accesible para todos.
La música es más accesible pero también ha aumentado la competición. Cada vez es más difícil saber qué artista de tantos que salen es el que realmente vale la pena.
Ahora hay más competición que nunca; sin embargo, si la música es buena creo que tendrá éxito siempre y cuando encuentre el público adecuado.
Tu historia de Tegan and Sara es muy divertida, que no te dejaron ir a un concierto suyo cuando tenías 13 años y, dos años después, te convertiste en su telonera. ¿Has llegado a conocerlas? ¿Sigues su carrera o ya no tanto?
Sí, tenía 13 años en aquel entonces, de modo que mis padres me prohibieron ir. Me enfadé mucho por ello pero dos años más tarde tuve la oportunidad de telonearlas y de salir con ellas por ahí. Ahora, sin embargo, su música ya no me interesa tanto como antes.
Hablando de pop, has dicho que una de tus influencias es ABBA. Para la gente joven no es precisamente «cool» ser fan de ABBA.
Depende del tipo de persona que sea. A mí me encantan ABBA, aprecio sus canciones muchísimo y creo que es muy «cool» que te guste ABBA. Además, conozco a mucha gente a la que también le gustan.
SOAK actúa el 20 de octubre en la sala Bikini de Barcelona y el 21 de octubre en La Boite de Madrid.