‘Daft Punk Unchained’, retrato convencional de un dúo que no lo es en absoluto

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‘Daft Punk Unchained’, retrato convencional de un dúo que no lo es en absoluto

daft-punk-unchainedDaft Punk tienen rostro. Hay multitud de fotos de Guy-Manuel de Homem-Christo y Thomas Bangalter en los albores de su carrera. Luego, en favor de su música, decidieron ocultarse. Y eso es lo que trata de retratar este documental: su carrera hacia el éxito y el anonimato. Sí, ambas cosas, en el caso de los franceses, es posible.

Lástima que una carrera tan singular como la suya sea relatada en un documental tan convencional como este. Cronológicamente, se explica la singladura del dúo. Sus inicios, el éxito de ‘Homework’, su progresivo ocultamiento culminado en su «reconversión» en robots en el año 2000, los retos musicales auto-impuestos, hasta el terremoto ‘Random Access Memories‘. Aunque todo gire en torno a ellos, la pareja, obviamente, no aparece, más allá de algunos insertos de voz de antiguas entrevistas radiofónicas. Son colegas y colaboradores que han jalonado su carrera los que van narrando su ascensión (especialmente su primer manager, Pedro Winter), alternando lo interesante con lo fútil. Entre los más destacables, un entrañable Giorgio Moroder, Skrillex afirmando que fue el Alive Tour de 2006 lo que originó en EEUU la escena EDM, Nile Rodgers ilustrando cómo creó el ya inmortal riff de ‘Get Lucky’ y un iluminado Paul Williams (voz de ‘Touch’ y ‘El fantasma del Paraíso’). En el otro lado, un Pharrell Williams ligeramente volado y Kanye West, absolutamente innecesario y generando vergüenza ajena, para variar.

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El documental no deja de ser interesante para entender el fenómeno Daft Punk y asombrarse ante su inteligencia y olfato, que se loa constantemente. Pero a pesar de su valor histórico y didáctico, sus reflexiones sobre el valor de la identidad y el significado del éxito, en ‘Daft Punk Unchained’ se echa en falta mayor profundidad y pasión. Se realza mucho la parte del éxito más llamativa (su llenazo en la edición 2006 de Coachella, los cinco Grammys que ganaron en 2014) y se recrea demasiado en el hecho de tener invitados de lujo, aunque algunos tengan poco que aportar (a los casos Williams y West me remito), pero se incide poco en el verdadero triunfo de Daft Punk: la creación de una música y unos himnos imperecederos, una herencia que les sobrevivirá (‘Get Lucky’ es eterna). Y lo peor: que hay muchas, muchísimas palabras y gran cantidad de información pero, paradójicamente, poca música. Y eso, en un retrato de dos tipos cuya máxima motivación en la vida, más allá del dinero y del reconocimiento, es precisamente eso, la música, no deja de ser un fallo.
6.

‘Daft Punk Unchained’ forma parte de la programación de Beefeater In-Edit. Más info, aquí.

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