Han pasado dos semanas desde la triste noticia de la muerte de David Bowie y el artista aún sigue generando titulares. Ya se ha tanteado la posibilidad de que exista material inédito de las sesiones de ‘Blackstar‘ e incluso de que él mismo sea una de las colaboraciones en el próximo disco de Gorillaz. Tony Visconti revelaba en una entrevista que una semana antes de su muerte, Bowie le había transmitido sus deseos de grabar otro álbum e incluso que había escrito y grabado las maquetas de cinco canciones nuevas.
Ahora se filtran más detalles sobre lo que el artista dejó sin publicar. Al parecer, habrá una serie de discos póstumos de David Bowie siguiendo su voluntad. Newsweek aclara que personas cercanas al círculo del cantante aseguran que no existe ni autobiografía ni ningún otro libro que contase con la directa participación del artista. Sí existía el proyecto de un libro que debía titularse ‘Bowie: Object’, que serviría como guía de material propiedad del músico y que tendría anotaciones escritas de su puño y letra, pero que nunca llegará a publicarse ya que no lo completó antes de morir.
De todo el material que ha quedado tras su muerte, existe, como era de esperar, gran cantidad de música que no ha salido a la luz. La fuente consultada por Newsweek asegura que Bowie dejó todos esos lanzamientos «divididos por eras» preparados y planeados para salir tras su muerte. Aseguran que la primera de esas recopilaciones con material inédito verá la luz antes del final de 2017. «Bowie era uno de esos artistas muy involucrados a los que les gusta mucho controlar lo que se publica de sus archivos», asegura la persona cercana al artista.
Además de estos supuestos lanzamientos futuros, también se ha anunciado la preparación de un disco con las canciones para el musical ‘Lazarus’ con las canciones interpretadas por los miembros del reparto. Entre ellos, Michael C. Hall, conocido sobre todo por su papel de Dexter en la serie del mismo nombre, que en 2010 tuvo que someterse a tratamiento contra el cáncer. Hall aparecía en televisión promocionando el musical y el disco de Bowie a mediados de diciembre.
Por otro lado, la semana pasada Jonathan Barnbrook, diseñador habitual de Bowie, hablaba del significado de la portada de su último trabajo. Barnbrook lo califica como “un regalo de despedida” y habla del sentido de mortalidad que lleva implícito el diseño. “El símbolo de la estrella negra, en lugar de escribir ‘Blackstar’ tiene como una especie de irreversibilidad, de oscuridad, una simpleza, que es representativa de la música” y añade: “Era un hombre afrontando su propia mortalidad”.
Acerca del diseño del vinilo, con la estrella recortada mostrando el vinilo dentro, Barnbrook agrega: “el hecho de que puedas ver el disco como algo físico que se degrada, que se raya tan pronto como existe es un mensaje sobre la mortalidad”. El vinilo está agotado ahora mismo en todo el mundo.