Carreteras Perdidas es otro proyecto de Gerard Alegre Dòria en el que se dedica a hacer maquetas de edificios, cabañas, discotecas, etc. Algo de todo eso, de reproducir a escala una construcción -un sonido en este caso- hay en El Último Vecino. No a escala reducida, desde luego, pero sí que resulta innegable que la paleta sonora de Gerard no deja de ser un modelo de otros grupos que le han influido. The Smiths, The Cure, La Mode -aunque hace poco declaraba en Beat Burguer que cuando hizo la versión de ‘El Eterno Femenino’ no los conocía-, El Último de la Fila, Golpes Bajos, etc.
Puede que para algunos no sea más que una nostalgia forzada, innecesaria y cansina. Para mí, y para todos los fans que llevan escuchando ‘Voces’ de manera compulsiva desde su salida hace unos días, es casi un milagro. Y es que, a pesar de lo reconocible de todos los recursos que utiliza, la propuesta resulta tremendamente personal. No suena a impostado, ni a parodia ni a homenaje. Ni siquiera aunque encima de ‘La Noche Interminable’ puedas cantar perfectamente ‘Some Girls Are Bigger Than Others’.
Todo esto, que ya estaba presente en su primer LP, ha sido mejorado y envuelto en una fórmula mucho más pop en la que las voces cobran mayor protagonismo. Y cuando digo pop me refiero a un POP en mayúsculas capaz de captar la atención a cualquier persona con un mínimo de sensibilidad hacia un estribillo. El «yo descubrí una cueva perfecta con espacio de sobra / y le encontré una entrada perfecta por donde cabe la espera» de ‘Mi Amiga Salvaje’-el legado de Nacho Cano es mucho más que un musical- roza la perfección.
Durante los 30 minutos que dura ‘Voces’, además de hits como ‘La Entera Mitad‘ (deberían hacer camisetas con el «Tú eres la entera mitad de las cosas que me rodean»), ‘Antes de Conocerme’ o ‘Tu Casa es mi Coraza’, también hay lugar para una especie de experimento que puede fascinar y repeler a partes iguales. ¿Es posible sonar a la vez a The Cure, a Los Burros y a Morrissey sin que por ello se carezca de personalidad? Escuchad ‘Mi Escriba’ e intentad mantener la boca cerrada.
El segundo trabajo de El Último Vecino puede que se lo haya dejado en bandeja a los detractores de su primer disco. Los que disfrutamos con él nos sentimos -deberíamos al menos- como cuando descubres casi por casualidad un cd o una cassette que hacía años, muchos, que no escuchabas pero que cuando la oyes no puedes dejar de preguntarte cómo una cosa así ha podido estar tanto tiempo perdida. Puede que haya algo de nostalgia pero también hay mucho de un tipo sensible, con unas referencias muy claras, capaz de rescatar unos sonidos que a pesar de transmitir cierta melancolía son capaces de alegrarte el día. Para mí esa es la definición de pop.
El Último Vecino actúa con Papaya este día 17 de marzo en Madrid (entradas.com).
Nota: 9/10
Lo Mejor: ‘Mi Escriba’, ‘La Entera Mitad’, ‘Mi Amiga Salvaje’ y ‘Antes de Conocerme’.
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