Avicii ha anunciado a través de su Facebook su retirada de los escenarios, al tiempo que ha dejado un número de teléfono para recibir mensajes de apoyo (?). Dice que después de los shows de 2016 no volverá a actuar en directo y que no tiene ningún plan concreto para volver a la música. «Sé que he tenido mucha suerte de poder viajar alrededor del mundo y de actuar, pero me queda muy poco tiempo para poder ser una persona normal más allá del artista». No obstante, parece que no descarta editar más música: «seguiré hablando con mis fans a través de ella, pero he decidido que este de 2016 sea mi último tour y mis últimos conciertos».
La noticia ha dejado helados a sus fans, aunque no es una sorpresa del todo. El productor ha sufrido una serie de problemas de salud relacionados con su aparato digestivo que le obligaron a suspender su agenda por completo hace dos años. Otra posible causa que le haya llevado a tomar esta decisión ha sido el enorme fracaso comercial de su segundo disco, ‘Stories‘. Avicii insiste en que sus «decisiones y carrera nunca han estado conducidas por las cosas materiales» y se muestra «agradecido de todas las oportunidades y éxitos» que ha conocido, pero cuesta creer que la falta absoluta de impacto de un disco del que se han editado hasta 8 singles le haya dado igual.
En su lista de fracasos no hay que olvidar el ninguneo que le realizó Madonna al completar las sesiones de ‘Rebel Heart’, relegando las canciones que escribieron juntos a posiciones secundarias, culminándolas con otros productores, dejándolas como bonus tracks y suprimiendo radicalmente su vena más EDM. Después de arrasar junto a Coldplay con ‘A Sky Full of Stars’, apuesto a que Avicii esperaba que sucediera lo mismo con la canción ‘Rebel Heart’, ‘Addicted’ o ‘Wash All Over Me’ y al final Madonna reducía su componente dance respecto a las famosas maquetas y se decantaba por Diplo, Ariel Rechtshaid, Billboard y Sophie en los singles. Vale que la cantante no esté en su mejor momento de popularidad, pero no debe de ser tampoco fácil sentarte a escribir una decena de canciones con una persona con 30 años de carrera y que ella te mande este mensaje velado: «te has pasado de moda, adiós». A la postre, parece que Avicii puede terminar en el mismo sitio que Mirwais y William Orbit.
Pero más frustrante todavía ha de ser tener clarísimamente un sonido propio… y recibir muchísimo menos reconocimiento y Grammys que Skrillex. Personalmente siempre he preferido la menor ‘You Make Me’, pero está claro que ‘Wake Me Up’ y ‘Oh Brother’ han creado un sonido propio de electro-country que se identifica al segundo como «sonido Avicii». O ver cómo las superproducciones que haces en forma de videoclip no tienen ningún impacto: ¿cómo es posible que el vídeo de ‘For a Better Day’ lleve sólo 35 millones de reproducciones y el de ‘Pure Grinding’ 15 cuando ‘Wake Me Up alcanzó los 900 millones? ¿Dónde está la juventud que ha llenado sus sesiones cuando Avicii ha necesitado sus clics?
O comprobar cómo tus canciones, incluso arrasando en Spotify -el divertido ‘Waiting for Love’ se acerca a los 300 millones de reproducciones-, son incapaces de motivar a medio millón de personas para comprar tu disco mientras Calvin Harris o David Guetta sí lo consiguen. ¿No es muy llamativo que una persona de 26 años se queje de que «la industria musical nunca vaya a volver a ser lo mismo»? Así está el mercado. Hoy aquí, mañana vete.