A todos, incluso a ella misma, nos sorprendió saber que Sílvia Pérez Cruz había sido convencida por el cineasta Eduard Cortés para protagonizar ‘Cerca de tu casa‘, una película que cuenta la historia de una familia que vive el drama de ser desahuciada de su hogar y que se acaba de presentar en el Festival de Cine de Málaga. Sin red, Sílvia se lanzaba a la aventura de interpretar (e incluso participar en el guión). Sin embargo, los que la hayáis visto en directo sabréis, como le debió suceder a Cortés, que Pérez Cruz no es una cantautora al uso y que su capacidad para transmitir emociones en un escenario, desde diferentes prismas y enfoques, es muy poderosa.
Aunque en principio la película (que fue financiada mediante un crowdfunding) se planteaba como un musical, Pérez Cruz se esmera en indicar que ‘Domus‘, aun conteniendo las canciones que ella misma interpreta en el film, es a todos los efectos un nuevo álbum de su discografía. De hecho, no es un disco cualquiera, ya que es el primero en el que ella vuela del todo en solitario en el plano creativo e interpretativo, ya que tanto ’11 de novembre’ como ‘granada’ reflejaban su fructífera (en varios sentidos: ambos han recibido un disco de oro por sus ventas) colaboración con Raül Fernández Miró (Refree). Sin embargo, aunque el orden de los temas no haya respetado la aparición en la filmación y haya tenido que regrabar, rearreglar y producir en estudio buena parte del material que aparece en la película, ‘Domus’, por momentos, no puede evitar verse lastrado por la estructura del filme.
No es que ese eche de menos la estructura fílmica deshecha, pero sí que hay canciones que, quizá, aquí resultan forzadas sin una línea argumental que las justifique. Ocurre con ‘Ai, ai, ai’ (seguramente la onomatopeya fetiche de la de Palafrugell), que pretende sustituir -para economizar en derechos de reproducción- a una canción de Shakira que una niña baila en una escena; o ‘Cuota da lua’, un, por otro lado divertido y resultón, homenaje al célebre ‘Dançando Lambada’. Son los casos más claros -a los que también se suman las anglófonas ‘Smile And Run’ y ‘My dog’ (pese a que líricamente sí están ligadas con el argumento del film)- de temas que suenan desenganchados del poder lírico de todo el resto del álbum.
Eso sí: el resto del álbum sí está a la altura de lo que uno espera de un disco de Sílvia Pérez Cruz. Con una estructura circular, que abre con un gallo (¿acaso negro?) que despierta a su álter ego Sonia y cierra con una nana que aquella canta a su hijo para apartarle del dolor, ‘Domus’ contiene algunas canciones verdaderamente poderosas y consolida su fantástico crecimiento como arreglista y productora: manipulando voces y coros (algo que ya reflejó en ‘granada‘ y que rememora a los últimos trabajos de Morente), usando sonidos reales para multiplicar el poder evocador de las canciones (gritos y consignas de manifestaciones, mazas golpeando puertas, etc.) y dibujando arreglos de cuerda y viento, el trabajo es encomiable.
Esto se refleja en números magníficos, compendio de lo aprendido y enseñado en sus dos anteriores álbumes. Como ‘No hay tanto pan’, canción que cierra el film y aquí abre el disco, que retrata a la perfección el personaje de Sonia y su circunstancia; o la profunda, pese a su apariencia de tonada infantil, ‘Todo hombre’, interpretada por el elenco masculino del film (Lluís Homar, Ivan Massagué, Manuel Morón…); o ‘De frente’, un lamento amplio y complejo disfrazado de sencillez; o el tándem formado por una ‘Sí se puede’ que refleja la angustia y la lucha de parte de la sociedad contra el drama de los desahucios y la excelsa ‘Duérmete (Domus)’, que comienza como una dolorosa nana (emparentada melódicamente con ‘Todo hombre’) y culmina en un cénit dramático.
Cabe destacar, además, que Pérez Cruz sale más que airosa del aparente jardín en el que podría estar metiéndose al tratar un tema tan delicado como el acuciante problema de los desahucios. Cabía pensar que podía caer en un posicionamiento político del que no es fácil salir indemne artísticamente. Pero ella acierta también en el plano lírico, evitando el marco político-social y ajustándose al retrato más ético y emocional. Y ahí, su postura resulta del todo incontestable. Aunque ‘Domus’ no sea su mejor disco, al menos sí deja inequívocas muestras de un crecimiento que llevará a obras mayores.
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘No hay tanto pan’, ‘Duérmete (Domus)’, ‘Todo hombre’, ‘De frente’.
Te gustará si te gusta: Maria Coma, Maria Rodés, María Dolores Pradera.
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