La noche del 26 al 27 de julio pasará a la historia de internet de 2016 como la noche en que se descubrió el secuestro de Marina Joyce. Esta joven, que es todavía trending topic en Twitter, es una «youtuber» de moda y maquillaje de 19 años británica que empezó a subir vídeos a su canal en 2012, cuando tenía 15 años, y que cuenta actualmente con más de 600.000 suscriptores. En las últimas horas, la joven ha llamado la atención de la redes sociales después de que varias personas alertaran desde las mismas el extraño comportamiento que mostraba la joven en sus últimos vídeos, en los que se la ve confusa, distraída y expresando una felicidad forzada que roza lo siniestro. Además, estas personas aseguran haber avistado moratones y heridas en los brazos y piernas de Joyce en algunos de sus vídeos e incluso haber oído mensajes de auxilio susurrados en una de sus últimas publicaciones. En otro vídeo aparece una escopeta apoyada en la pared que después desaparece misteriosamente.
Quizás ayude a entender la preocupación de todas estas personas el detalle de que Marina Joyce había contado en uno de sus vídeos antiguos haber sido violada por Sam Pepper, un polémico vlogger inglés que se caracteriza por sus bromas de mal gusto (en uno de sus vídeos simuló el asesinato de su mejor amigo). Joyce saldría ahora con otra persona, que es quien le habría producido todos esos moratones que la gente ha visto en sus vídeos y le obligaría a grabar tutoriales de YouTube y a aparecer sonriente y feliz en cada uno de ellos.
El vídeo de Marina Joyce más comentado como prueba de su supuesto secuestro es el llamado «¿cómo hacer que un chico se enamore de ti?» En él, Joyce da consejos a sus fans femeninas para atraer a los chicos, pero lo que ha llamado la atención de las redes sociales es la actitud marciana que expresa Joyce en todo el vídeo, donde se la ve haciendo corazones continuamente con las manos sin venir a cuento y riendo sin motivo, además de hablando rápidamente y sin pausa como si estuviera leyendo un guion. Algunas y algunos, de hecho, aseguran que está drogada. Hacia el minuto 1.28, la actitud de Joyce se transforma en cierta taciturnidad cuando no le apunta la cámara y en más sonrisas forzadas cuando sí.
Muy poca gente, sin embargo, parece haber advertido lo rarísimo de todo esto: ¿por qué dejaría el supuesto secuestrador de Joyce esos planos preocupantes en su propio vídeo si se supone que la tiene secuestrada? ¿A qué se debe esa música inquietante que suena durante todo el vídeo, si este habla de algo tan distendido como el ligoteo entre chicas y chicos? ¿No parecen incluso los vídeos más antiguos de Joyce pura interpretación? En el lado opuesto de este asunto, hay quien cree que estamos ante un nuevo montaje tipo ‘El proyecto de la bruja de Blair’, si bien los moratones avistados en las extremidades de Joyce parecen reales. ¿Es todo esto verdad o estamos ante un nuevo caso a lo lonelygirl15, la «youtuber» que en 2006 hizo creer al mundo que se encontraba atrapada en un drama familiar hasta que se descubrió que interpretaba un papel?
En todo caso, finalmente se ha confirmado que agentes oficiales han visitado a Marina Joyce y que se encuentra «bien y a salvo».
Officers have visited YouTube user Marina Joyce. She is safe and well. #ETeam #savemarinajoyce
— Enfield MPS (@MPSEnfield) July 27, 2016