Cuando no había internet, lo normal era acudir a una tienda el día de salida para comprar el disco de tu grupo favorito. Si eras muy fan, te escapabas del trabajo o hacías pellas, y te las arreglabas para escuchar ese nuevo álbum a mediodía. ‘Fruta y verdura’, lo nuevo de Espanto, huye de la civilización, de redes sociales y de toda tecnología -excepto la musical, claro- para situarnos en plena naturaleza. A veces es a modo de reivindicación y evasión, a veces como lugar de peligro y muerte, pero la trama de estas once canciones se sitúa en bosques y selvas entre plantas y animales. Es, por tanto, una pena que la primera escucha de este álbum la realicemos a través de una plataforma de streaming, pero no pasa nada.
Si todo sale bien esta medianoche estaréis escuchando el disco y la primera aproximación al mismo en ese ambiente nocturno de recogimiento, fantasmas y paranoia, es difícil que la olvidéis. «Morirás de cualquier modo, a todos nos pasa / no te pongas así, no te des importancia / no responderás, no atenderás más llamadas / lo que no has hecho hoy, tampoco mañana» es una de las demoledoras estrofas con las que el tema inicial, titulado secamente ‘Morirás’, habla sobre el final de todo, concluyendo «dejarás de existir / bostezará el universo». Es una canción con un punto tremebundo pero calmado que fomenta más la aceptación que el miedo, que no aparece siquiera cuando la guitarra y los instrumentos se van apagando después del alegre tarareo «la-la-la».
Espanto han sabido construir belleza a partir de la muerte, pero también se enfrentan a ella con su humor particular. Sucede dos pistas después, en ‘Atrapado por el rayo’, una especie de fiesta étnica synth pop con ecos de Lorena Álvarez, Remedios Amaya, Jeanette y Goran Bregović en la que una persona muere partida por un rayo mientras camina por un bosque «en busca de su amor». Ese «cadáver chamuscado» tirado «en una absurda posición» acompañado de la alegre melodía supone una instantánea realista, pero su punto folclórico y casi cómico de puro absurdo está emparentado con los poetas sudamericanos del siglo pasado (¿quizá el Borges de ‘Límites’ o el Benedetti de ‘Más o menos la muerte’? ¿quizá otros autores como Juan Rulfo o Laura Esquivel?), que junto a ‘La rama dorada’ de J. G. Frazer el grupo cita como influencia para este disco.
Teresa y Luis, autores de ‘A ver si nos vemos’ (más o nos vemos menos) y ‘Rock’n roll’, han dado un fondo musical adecuado a estos parajes. La reivindicación de ‘La selva’ como lugar de vida, entre la cordura y el surrealismo, tiene una melodía clásica, preciosa, ligada a las bandas sonoras poperas de los 60 y a ‘Todo nos parece una mierda’ de Astrud, quienes también son una referencia en esa gran frase «eres de esas especies que por sí mismas no se mantendrán en ninguna selva». Hidrogenesse, co-productores, dejan su impronta sobre todo en cuanto a sintetizadores como lo hacen en los discos de Single, en pistas como ‘Un loco en una isla’ o ‘Insecto’, hasta el punto de que por temática y sonoridad este podría haber sido el sucesor de ‘Animalitos‘.
Y sin embargo, ni mucho menos son la única influencia aparente. Los textos y melodías de Carlos Berlanga, Alaska y Dinarama y Alaska y los Pegamoides vienen varias veces a la cabeza. ¿Demasiado trillado o nunca lo suficiente? La divertida ‘Lágrima de Glitter’ es hija de ‘Rey del glam’. ‘Insecto’ es un cruce entre ‘Qué piensas de los insectos’ y ‘La mosca muerta’ («con el boogie-woogie mueves tus caderas»), ‘Diamantes’ recuerda por temática a ‘Perlas ensangrentadas’ (ese caer del avión habría encantado a Berlanga) y ‘Espíritu del bosque’ tiene un teclado muy ‘Mentira’. Lo que nos lleva a la colaboración de Carlos con Vainica Doble: ‘Mal salvaje’ suena a La Bien Querida pero ese «si pudiera arrancaría la piel a todos los contribuyentes / que pasan por la ventanilla, son todos iguales, unos impertinentes / yo quería ser salvaje en mi bosque (…) pero la vida me ató a una corbata y a un puesto en la administración» no puede sonar más a ‘La funcionaria’.
Vivimos tan inmersos en la actualidad, en la nueva red social de moda, en el seguimiento al último it-boy/it-girl, en la delirante tontería del último Youtuber, en averiguar cuál es el nuevo sitio con 5 estrellitas en Yelp, que ‘Fruta y verdura’, desde su deliberadamente ridículo título, es todo un baño de realidad. Y lo mejor es que incluso cuando alguna canción suena tristona como ese ‘Ritual de iniciación’ que recuerda a ‘El hospital’ o a Dar Ful Ful hablando de la exclusión, el álbum no contiene monsergas, advertencias, incitaciones subyugantes ni se plantea como salvador del mundo. Puede que en el beber de un coco en una isla desierta se encierre el gran placer de la vida, pero lo bueno es que Espanto transmiten cosas en todos los casos y saben reírse de lo que hay a ese y al otro lado de la orilla. ¿De verdad morir va a ser tan divertido?
Calificación: 8,5/10
Lo mejor: ‘La selva’, ‘Morirás’, ‘Atravesado por el rayo’, ‘Insecto’
Te gustará si te gustan: Hidrogenesse, Carlos Berlanga, Lorena Álvarez, Los Punsetes
Escúchalo: Spotify
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