Esta semana, Azealia Banks ha vuelto a ser protagonista de una nueva polémica después de acusar al actor Russell Crowe de estrangularla, escupirla y llamarla «negrata» durante una fiesta organizada por el mismo Crowe en la suite de un hotel de Beverly Hills el pasado fin de semana. Por su parte, testigos presentes en la fiesta defienden que fue Banks la responsable de la pelea y que esta llegó a amenazar a Crowe y a los invitados a su fiesta con desgarrarles la garganta con el trozo de una copa de cristal, razón por la que Crowe hubo de echar a Banks fuera de la habitación del hotel a la fuerza.

TMZ ha podido hablar con Banks a la salida de un edificio en Los Ángeles y la autora de ‘Broke with Expensive Taste’ sigue declarándose inocente. «Me presenté en una fiesta llena de gente borracha y supongo que, cuando los hombres hacen bromas, se supone que [una mujer] no puede añadir bromas y ser divertida, así que hubo muchos intentos de ponerme en mi sitio, pero yo respondí porque soy igual de ingeniosa que ellos», ha explicado. «Cuando hieres egos masculinos y te burlas de ellos porque ellos no dejan de burlarse de ti, cuando entonces la broma se pasa de real, entonces te estrangulan, te escupen encima y te llaman negrata». Por otro lado, la artista defiende que no amenazó a a nadie y que llevaba una copa en la mano porque estaba bebiendo de ella.

En cuanto a RZA, con quien supuestamente estaba a punto de firmar un contrato discográfico, Banks lo tiene claro: el contrato no va a producirse porque RZA la ha traicionado al no defenderla durante la fiesta (de hecho, según TMZ, RZA ha respaldado la versión de Crowe). Banks asegura que el integrante de Wu-Tang Clan se quedó «embobado» mientras Crowe trataba de echarla de la habitación del hotel porque el músico no es «suficientemente influyente [para enfrentarse a] una habitación llena de hombres blancos de Hollywood auténticos y poderosos». Por eso, la rapera concluye que no va a «firmar una mierda» con RZA. «Si tíos como este pueden tratarte así, no es nadie a quien deba vincularme. Soy suficientemente fuerte por mi cuenta. Él no va a representarme. No puedo dejar que me represente un tontaina».