Hace días mantuvimos una entrevista tan extensa como interesante con la escritora, periodista, activista, filósofa y ex-estrella del pop indie Diana Aller. Como parte de esa interviú, le pasamos nuestro «Tipo Test» sobre sus influencias y gustos musicales, que hoy recuperamos para anunciar que este sábado, 17 de diciembre, estará pinchando en la Fiesta de Navidad de la remozada Sala Moby Dick de Madrid. Diana nuevamente nos sorprende, esta vez por la amplia horquilla musical que se refleja en sus sesiones.
¿Qué es lo que no paras de escuchar últimamente?
El nuevo disco de Lidia Damunt.
¿Tienes canción favorita de todos los tiempos?
No sé decirte. Pero sí sé que la mejor canción de amor en castellano que se haya escrito nunca es ‘Sentir tu cuerpo’ de Europa.
¿Y un álbum completo?
Sé que es muy obvio, pero ‘Pet Sounds’.
¿Qué no puede faltar en una sesión tuya como DJ?
No falta ‘Together in Electric Dreams’, de Philip Oakey & Giorgio Moroder.
¿Una canción que te haya obsesionado últimamente?
‘Esta cobardía’, de Chiquetete. Este último mes estoy con esta a muerte.
¿Alguna canción que asocies a un recuerdo infantil?
En mi casa sonaba siempre música clásica y he llegado a detestarla. Alguna vez mi madre escuchaba Mocedades, Massiel… y me resultan recuerdos agradables…
¿Qué canción odias con toda tu alma?
Nunca he entendido ni me ha gustado ‘Bailando’ de los Pegamoides. Es extraño, porque el resto de canciones suyas me flipan. No soporto ‘Great Balls of Fire’ de Jerry Lee Lewis y cosas así, que me ponen como de mal humor.
¿Alguna canción que en algún momento os haya avergonzado que os guste o para vosotros no existe el “guilty-pleasure”?
Casi todo lo que me gusta sería vergonzante para la mayoría. Me gusta mucho Romina y Albano, Jeanette, todo el rollo San Remo… Los orígenes del synth pop más comercial y hortera…
¿Qué canción desearíais haber escrito?
‘Talk About’, de Phaeax.
¿Qué necesita una canción para ser perfecta?
Una canción para ser perfecta necesita durar menos de 2 minutos, tener estrofa, puente y estribillo. Tiene que ser in crescendo, tener un amago de subidón aunque éste no llegue nunca. Tiene que tener coros, guitarra, bajo y un sintetizador sencillo y locuelo. Nada de trompetas y una voz templada que no quiera lucirse.