Las Odio han debutado recientemente con ‘Futuras esposas‘, un álbum con varios hits claros en los que tratan temas como el feminismo, la modernidad o la decadencia del capitalismo. El grupo actúa este viernes 28 de abril en el Pop Bar de la Sala Razzmatazz, Barcelona, y después aguardan el Tremenda Fem Fest de Burriana (5 de mayo), Zaragoza (12 de mayo), Valencia (13 de mayo junto a Tachenko), el Tomavistas de Madrid el 20 de mayo, Monkey Weekend el finde del 16 y 17 de junio en El Puerto de Santa María, Vida Festival el 1 de julio, el Festival Metrópolo de Gijón el 8 de julio, Contempopránea (21-22 de julio), Low Festival (27-28-29 de julio) y Sonorama (del 9 al 12 de agosto). Hablamos con Paula JJ (cantante), Sonsoles Rodríguez (bajista) y Ágata Ahora (guitarrista). Foto: Sara Condado.
Os han salido 3 pequeños hits simultáneos: ‘Blackout’, vuestro primer single; ‘Indiespañol’, que parece vuestro himno; y ‘Yo lo vi primero’, que es la más oída en Spotify. Si tuvierais que hacer un vídeo, ¿para cuál sería?
Ágata: «Yo creo que ‘Indiespañol’. No es la que más nos representa en cuanto a sonido, de hecho es la que más se aleja, pero en cuanto a discurso, tiene una proclama muy evidente. Empodera al público que queremos empoderar. ‘Blackout’ nos parece un tema potente, musical, directo. Estábamos muy contentas con la grabación y tampoco fue una gran discusión. Alguien lo propuso y se aceptó».
¿Musicalmente cuál os representa mejor?
Sonsoles: «Tampoco hemos llegado a encuadrarnos en un género en concreto y cada canción tiene varias referencias».
¿A quién queréis empoderar?
Á: «A las mujeres y minorías menos visibles de la escena en la que nos movemos».
¿Y a chicos que apoyen vuestro discurso? ¿Veis muchos chicos en vuestros conciertos?
Á: «Muchos, sí. Si mucha gente la puede sentir como propia, pero la canción en concreto es «yo estoy aquí y aquí me voy a quedar, y si no te gusta, pues te jodes». Nos gusta oírlo en labios de mujeres porque a veces hasta entre el público se quedan a los márgenes del propio concierto y no son tan visibles. Y no. «Girls to the front!». Ya lo decían las riots».
¿Habéis tenido reacciones negativas por ‘Indiespañol’?
S: «Negativa ninguna, es uno de los hits del grupo ahora mismo».
Á: «En la Sala Berlanga la gente aplaudió en mitad de la canción en la parte de «soy artista». En Sevilla dieron palmas. También es verdad que es un tema difícil de discutir. Recurres a los números. Son datos. Las mujeres seguimos marginadas porque ganamos menos que los hombres. Las mujeres estamos infrarrepresentadas en los festivales. Lo han demostrado tuiteras y tuiteros: coges el cartel de un festival, quitas a los hombres y ves que no queda ningún nombre o que queda uno. Es difícil rebatirlo de forma pública. ¿Quién va a decirte que no? Es una cosa asumida a nivel de discurso. Luego en la práctica, ves otra cosa…».
¿Creéis que ‘Indiespañol’ puede propiciar la contratación del grupo?
Paula: «Lo ideal sería que sirviese no para nosotras sino para todas las tías. No sé si nos está favoreciendo, pero están saliendo bastantes grupos de tías. Molaría que sirviera para que la gente que se encarga de programar viera qué grupos contrata».
Á: «A mí que se aplique una cuota no me incomoda, con la dinámica generalizada que hay. Entre los 5 primeros grupos de garage que salen siempre, en ninguno hay una tía. Si de repente hay políticas que hacen más visibles a las mujeres, ya sean cuotas, ya sea otra cosa, me parece una herramienta de remediarlo».
Zara (mánager): «Excepto el Vida Festival, todos los festivales estaban contratados en noviembre. Cuando ha empezado a tener presencia este discurso en medios ha sido en enero».
P: «Entonces la respuesta es no».
Á: «Igual está jugando en nuestra contra».
Hinds dicen que ellas no tienen muchos referentes masculinos, ¿es vuestro caso?
P: «Todas tenemos muchos referentes femeninos desde muy jóvenes. Siempre nos hemos fijado en grupos de tías».
A: «Si me pongo a contar, seguro que hay más referentes masculinos, porque hay más presencia de hombres en los géneros que más me han gustado: el punk, el grunge en los 90… Sí que es verdad que tengo determinados referentes femeninos, como PJ Harvey o Cat Power, pero tampoco identificaba que fuesen mujeres».
P: «Actuales yo diría que 50/50 o incluso me fijo más en grupos con presencia femenina. Inconscientemente me dan pereza los grupos de señores».
Á: «Ya tienes titular».
P: «Me he criado con más grupos masculinos, pero hay géneros en los que he escuchado tantos grupos, que me apetece escuchar ese mismo género desde otra perspectiva».
A: «También grupos a nuestro nivel, más o menos, son referentes».
¿Qué grupos?
A: El disco nuevo de Pelícana, un grupo de amigas en el que estuve pero ya no hacemos música…»
P: «Caliza, Bala, Las Otras, Trepàt que son mixtos pero son la bomba… No son tan referente en sonido como nos interesa lo que hacen».
¿Vuestras canciones son todas de Las Odio en conjunto o hay temas más de alguna autora en particular?
S: «Componemos en conjunto aunque las letras son de Paula».
P: «Y los bajos son tuyos, y las guitarras de ella… Las letras las consensuamos. No vale ganar por mayoría. Si alguna no se siente cómoda con algo lo quitamos. Puede venir una con una letra de canción y luego es verdad que es más como mi parte».
Á: «Trabajamos mucho en el local».
¿Cuál puede ser un objeto de debate?
Á: «Cuestiones estéticas… A Paula no le mola nada la referencia a Twitter, Facebook…»
P: «No nombrar marcas comerciales y que las referencias no sean muy caducas».
Á: «Que de repente no estés hablando de MySpace. Recuerdo una reciente. ‘Lo quiero todo’, una canción nueva, habla de situaciones que nos apelan y nos representan, pero era demasiado personal. No me sentía cómoda con reflejarlo tan claro. Lo acabamos hablando, era demasiado bueno como para no hacer la canción, así que cambiamos el número».
P: «No estábamos pensando en nadie, pero alguien se sintió apelado y se trabajó un poco más».
«Que te quieras posicionar por haber descubierto algo nunca va a pasar de moda, es universal y es algo que siempre se va a hacer».
‘Yo lo vi primero’ habla de la modernidad, «el primero era mejor», etcétera. ¿Creéis que su temática es generacional o creéis que la gente de 16-18 sigue con estas cosas o es más como de indie viejuno?
P: «El esnobismo ha existido toda la vida».
S: «Que te quieras posicionar por haber descubierto algo nunca va a pasar de moda, es universal y es algo que siempre se va a hacer».
Á: «Yo quería relacionarlo con el hecho de cómo se digiere todo, las redes sociales».
P: «Es muy de la cultura occidental acrecentada por el capitalismo. El consumo, llegar el primero a las cosas… construir tu individualidad, la exclusividad… está muy vinculado a eso».
Hay cierto desencanto social en el disco a tenor de esa canción sobre «compartir piso a los 40 años».
Á: «Sí, a nuestra generación ha sido una cosa que nos ha atravesado, una hostia. Sobre todo en lo laboral pero en un sentido político e incluso relacional. Muchas de las cosas que creíamos que iban a pasar a nuestra edad adulta ha sido que no».
¿Qué edad rondáis? ¿Estáis en la típica situación de tener una carrera pero no trabajo?
P: «30. No es el caso. Ali (batería, ausente) en todo caso, pero tiene un curro. No somos muy representativas de nuestra generación en ese sentido pero todo nuestro entorno sí. Mi grupo de amigas está todo desestructurado, todas viven fuera menos yo».
Á: «Tenemos familia viviendo fuera…».
El disco habla de feminismo, de modernidad… temas muy suculentos para las entrevistas. ¿Creéis que alguna canción se queda infravalorada por no tener una temática tan llamativa y nadie os pregunta por ella?
S: «Por ‘A tu ritmo’ nadie nos pregunta mucho, tampoco es que sea de nuestras favoritas, pero…»
Á: «Y sí que apela a cosas… es una vuelta de tuerca».
P: «Es como la cara B de ‘Yo lo vi primero’. ‘Yo lo vi primero’ es meterte con el ansia de ser el primero, ‘A tu ritmo’ es como sumarte a la tendencia tarde y apropiártela como si hubieras sido el primero. Sumarte a la tendencia es maravilloso, pero llegar el último y posicionarte como portavoz es conflictivo y poco feminista».
Á: «Por ‘Puede ser divertido’ también nos preguntan poco. Es una crítica al ocio capitalista de llenar tu vida de experiencias que puedes comprar prefabricadas».
¿Y el instrumental ‘Batman y Robin’, que suena tanto a serie B?
P: «Es una referencia a la serie. Al principio se llamaba «Intro» y la hicimos para empezar los conciertos. Era una manera de introducir un sonido más post-punk, que ha quedado diluido. Al principio era más oscura, fue de las primeras que hicimos. Fue la primera con teclado, estuvimos viendo qué teclado le metíamos y el título se lo pusimos en el estudio».
Hay una canción en la que decís «Dame gasolina», supongo que como guiño pop. También en otra mencionáis ‘El Hormiguero’, que supongo que va por Russian Red…
Á: «No sabía que había ido».
«A veces nos hemos encontrado incómodas en algún contexto y le hemos dado la vuelta para usarlo como herramienta de activismo»
Ha sido así la única cantante indie que ha dado un salto en popularidad al ir, pasando de Eureka a la lista de ventas, etcétera. ¿Os veríais dando un salto hacia un público más generalista? ¿O sois puretas del underground?
P: «Falta Ali, que es la más popera de todas. No lo hemos hablado. Ni hablamos del presente como para pensar en el futuro. Estamos desbordadas con tantas cosas, tantas entrevistas…»
Á: «No tenemos nada en contra del concepto de cultura popular. No somos puristas. Pero es verdad que no es el tipo de música que me acompaña. No se me ocurre ponerme 40 Principales, no es por elitismo, o igual sí, pero es que no es la música que me gusta».
P: «En tele sí solo veo cosas tipo…»
Á: «‘First Dates'».
S: «El pop es un concepto amplio, seguro que escucho muchos grupos pop pero ahora mismo no estoy cayendo en la cuenta. Todos los pasos que damos los estamos dando porque estamos cómodas con lo que estamos haciendo».
Á: «En el proceso iremos viendo, pero es un contexto que conlleva peligros o incomodidades, tener que lidiar con Pablo Motos (risas)».
P: «También es verdad que a veces nos hemos encontrado incómodas en algún contexto y le hemos dado la vuelta para usarlo como herramienta de activismo».
«No se nos van a pasar las ganas de hablar de feminismo. Sería una buena noticia, porque habría acabado el patriarcado».
¿Evitaréis algunos temas en el siguiente disco porque estáis hartas de que os pregunten sobre lo mismo o al contrario?
P: «De feminismo sí hablaremos. Las Odio habla de quiénes somos nosotras y las letras hablarán de nosotras. Es verdad que en algún momento me he agobiado un poco, no es lo mismo hacer algo en el local de ensayo, que luego dar una entrevista en la que tienes que pensar más lo que estás diciendo. Tienes un discurso evidente, pero te hace plantearte más cosas y te puedes bloquear un poco. Pero no se nos van a pasar las ganas de hablar de feminismo. Sería una buena noticia, porque habría acabado el patriarcado».
Á: «Todo el proceso de lo que nos está pasando sí va a aparecer en las siguientes canciones, influyendo de forma indirecta o apareciendo como algo más explícito. Es una experiencia que no habíamos tenido antes. Conlleva emociones y reflexiones que seguro que aparecen. No necesariamente como una huida. Como lo vayamos integrando como personas, como dice Paula».
Tenéis temas ya para el siguiente disco, como decís.
P: «Si hacemos algo será un EP».
Á: «Aunque eso decíamos con el primero y…»
¿Qué canción del disco puede ser una pista del siguiente disco o cuál fue la última que hicisteis?
Á: «La última es ‘Indiespañol’. Ese sonido si nos hubieran dicho que lo íbamos a tener cuando empezamos…. Podría hacer un disco de ese estilo si surgiera, aunque igual no es lo primero que me surge».
Hay algo folclórico en esa canción, ¿qué es?
Á: «La tonalidad, lo que hace el bajo que al principio era lo que hacía la guitarra, medio tono arriba, medio tono abajo. Y luego la guitarra, que es Las Grecas 2.0. La nueva canción tiene un rollo folclórico».
P: «¿’Impresora’? Yo la veo más rollo ‘Vitaminas’ o ‘Blackout'».
Á: «No sabemos decirte a qué va a sonar».
Hay una frase muy sonora en el disco, «No soporto la condescendencia», ¿os ha tocado padecer mucha?
P: «A la totalidad de las mujeres, es bastante extendido».
Á: «Pero esa letra es más autocrítica, es «no voy a ser condescendiente contigo». Pero sí, claro (hay) paternalismos…»
«Un buen producto pop es lo suficientemente rico como para tener una lectura lúdica más superficial, y luego un poco más de fondo».
¿Vuestras letras tienen más esquinas de lo que parece?
Á: «Hubo una crónica en México que no daban una (risas). Era toda una lectura del disco marcianísima. Qué risa, molaba bastante».
Zara: «Era tan absurdo que no podía ser ofensivo, era cómico. Decían que ‘Vitaminas’ habla de transporte público».
S: «Que ‘Indiespañol’ habla de la aventura para colarte en un festival como público».
P: «Pero eso tampoco es malo. Los Simpsons tienen muchos niveles de lecturas. Un buen producto pop, como tú preguntabas, que llega a adolescentes, niños, mayores… es lo suficientemente rico como para tener una lectura lúdica más superficial, y luego un poco más de fondo».
Á: «Nos pasa a nosotras mismas. ¿¿¿Tú estabas hablando de las madres en ‘Vitaminas’???»
P: «Yo pensé que era de la maternidad».
Las Bistecs tienen bastante política en sus letras, pero queda camuflado por los ganchos, frases más vistosas. También pasa con ciertas letras de Izal, Supersubmarina… ¿buscáis ese tipo de ganchos?
S: «¿Como el de «Mira mi pulsera»…?»
P: «Pero no lo buscamos, salió en un local ahí…»
S: «Lo he usado como hashtag».
Á: ¿»Lo he usado como hashtag»? (risas) No sabía que se estaba haciendo eso»…
P: «Cuando hacemos estribillos, yo sí que no me quedo tranquila hasta que no se me queda en la cabeza».
¿Os están entrevistando muchas chicas?
Todas: «Sí, mayoría».
Se critica las pocas periodistas musicales que hay. ¿Por qué creéis que es?
Á: «Hay dos fenómenos. Por un lado, las mujeres en los medios funcionan como aliadas. Eso nos pasaba en Sisterhood, cuando éramos 4 pringadas en un fanzine, proponían entrevistarnos en sus medios y el redactor jefe, siempre un señor, decía que sí. Luego también creo que nos mandan como para confraternizar».
P: «para evitar conflictos. Hay periodistas que no tienen nuestro discurso feminista. Tienen miedo a no conectar, o a meter una gamba gorda. Ahora mismo queda muy mal quedar de machista en los medios. E igual le fríen».
¿Habéis sufrido machismo en alguna entrevista?
P: «Sí, una vez. Por cómo me trataron. Por la puesta en escena, la forma de introducirnos, la indiferencia, la posición que tomó esa persona, dejando que la entrevista transcurriese por boca de su compañera mujer… No tanto las preguntas sino su actitud y lenguaje corporal. Y por comentarios al aire».