No es un secreto: Maria Rodés es una de las músicos y autoras más interesantes que han emergido en nuestro territorio en esta década, con la excelente progresión que fue mostrando en discos como ‘Una forma de hablar’ y ‘Sueño triangular’, rompiendo la baraja con su personal apropiación de la tradicional copla española. El atávico “cantautora” no sirve o se queda muy corto para englobar un universo en el que además de delicadeza y sonidos acústicos caben también la valentía y la audacia, tanto en lo musical como en lo lírico (recordemos que también ha publicado ‘Duermevela‘, un interesante libro de sueños).
Ahora, tras haber lanzado en 2016 un (otro) osado EP llamado ‘Creo que no soy yo’ (financiado mediante crowdfunding y producido con Refree), ha llegado el momento de publicar un nuevo álbum de curiosísima coartada: se titula ‘Eclíptica’ y está inspirado en el trabajo de su tío bisabuelo Lluís Rodés, astrónomo que dirigió el Observatorio del Ebro durante la Guerra Civil.
Su primer adelanto es ‘Fui a buscar al Sol’, una pieza en la que, de forma cautivadora, de nuevo se dan la mano folclore (en este caso, empleando la vieja canción infantil ‘Quisiera ser tan alto como la luna’) y experimentación sonora (produce ella misma con Josep Maria Baldomà y Juan Rodríguez Bermín). Cuenta además con coros de The New Raemon (con el que ya trabajó en el disco ‘Convergència i Unió‘) y un estupendo sonido de guitarras de Nico Roig, que tejen un manto de complejos arreglos que se entrelazan y van envolviendo esta historia que parece inspirada en un eclipse lunar. Aunque, bajo de esa coartada científica, parece evidente que traza un paralelismo en el que el Sol y la Luna son dos amantes destinados a no cruzarse, pero que cuando lo hacen, brillan, se inflaman.