Johnny Hallyday, una de las figuras más importantes de la música francesa durante el siglo pasado y también el que nos ocupa, ha muerto como consecuencia de un cáncer de pulmón que le fue detectado el año pasado. Tenía 74 años. Uno de sus últimos lanzamientos se llamaba ‘Rester Vivant’ (“seguir vivo”) y este verano había completado la gira ‘Vieilles Cannailles’ (“viejos canallas”) que había emprendido con otras figuras tan queridas y referenciales como Jacques Dutronc y Eddy Mitchell.
A lo largo de su carrera ha editado 50 discos de estudio y ha vendido más de 100 millones de álbumes. Ya muy populares fueron sus discos de rock’n’roll durante finales de los 60 y los 70, cuando consiguió más de una decena de álbumes número 1 en las listas francesas, situando otros tantos en el puesto 2. Le llamaron «el Elvis francés». Reclutó por ejemplo en ‘Jeune Homme’ a Mick Jones (luego en Foreigner), Tommy Brown (The Griffin Brothers) y Jimmy Page, que arregló su tema ‘A tout casser’. Pero su éxito se extendió hasta nuestros días y todos los discos de estudio que ha editado en este siglo han sido top 1 en Francia. Además, ‘Sang pour Sang’, editado en 1999, es uno de los 20 discos más vendidos de la historia del país galo, por encima de los 2 millones de unidades tan solo en este país. Y de 2002 procede una de sus canciones más famosas, la balada ‘Marie’, escrita por Gérald De Palmas.
El artista se había casado 5 veces, 2 de ellas con la misma mujer. La primera fue la conocida artista Sylvie Vartan y la última, Laetitia Hallyday, quien ha comunicado su muerte, le duraba desde 1996. Entre quienes han lamentado su fallecimiento están Celine Dion, que le ha llamado “un verdadero icono”, o el presidente francés, Emmanuel Macron, que ha dicho que “no olvidaremos su nombre, ni su voz, ni sobre todo las interpretaciones con ese lirismo sensible”.
Este año se ha editado un disco de homenaje a la figura de Johnny Hallyday que incluía temas de Benjamin Biolay, Patrick Bruel o la exitosa Louane.