Brian Johnson se ha cubierto de gloria declarando que iTunes «matará a la música». El cantante de AC/DC cree que Apple está en la industria sólo por el dinero y la pregunta del millón es si su compañía discográfica o Wal-Mart, la cadena que distribuirá su nuevo disco en exclusiva en Estados Unidos, están en esto por amor al arte, o en este caso, por amor al jevi.
Como en este blog hemos analizado muchas veces, iTunes, a diferencia de lo que está sucediendo en España, es un gigante en Estados Unidos. Como servicio de descargas acapara más del 80% del mercado digital y a su vez, el conjunto de descargas de pago de Internet representa ya más del 30% de la música que se compra en este país. En otras palabras, si en un momento dado a alguien no se le hubiera ocurrido ofrecer un servicio de descargas como el de iTunes, las ventas de canciones y álbumes habrían seguido cayendo en picado como llevaban haciendo bastantes años.
Ahora, gracias a servicios como el de Apple o Amazon, el público norteamericano se ha habituado a comprar los temas en lugar de bajárselos gratis como hacían antes. De esta manera, ‘Disturbia’, el último single de Rihanna, puede tener una certificación de doble platino por haber sido descargada de estas plataformas más de dos millones de veces, y ‘Paper Planes‘ de M.I.A., tendrá otra certificación similar pronto por llevar 1,7 millones de descargas.
Pero a Brian Johnson no le gusta que iTunes venda pistas por separado, entiende sus álbumes como una obra conjunta y dice que este servicio es «un monstruo» que le «preocupa». Es curioso que esté preocupado porque el público rockero es uno de los más fieles de esta industria, como demuestran las ventas masivas de Metallica, cuyo álbum ‘Death Magnetic‘ va camino de las 3 millones de copias en pocas semanas, muchas de ellas descargadas a través de iTunes en EE.UU. Yo no me preocuparía porque seguro que ‘Black Ice’ funciona fenomenal independientemente de la calidad que tenga. Así que no te quejes tanto, Brian, que lo de esperar que tus fans vayan al súper a comprar tu disco es muy bonito, casi romántico, pero como batalla, a la larga, es un caso perdido.