El crêpe es una masa muy simplona que te puede sacar rápidamente de apuros culinarios ya que acepta como complemento tanto alimentos dulces como salados. Por ejemplo, si te decantas por hacerlos salados, pues puedes meterles jamón, bechamel, queso, bacon, cebolla, etc. y los puedes usar como aperitivos e incluso como un primer plato. Los dulces están genial como postres, meriendas y si no te «pegas a las sábanas», algún día hasta te puedes currar un desayuno de lujo.
Ingredientes para unas 6 personas :
4 huevos
250 g. de harina
1 cucharada sopera de azúcar
una pizquina de sal
una cucharada rasa de margarina (que engorda menos que la mantequilla)
medio litro de leche
plátanos
nata montada azucarada
sirope de chocolate
almendras
batidora
sartén (con esta receta se queman mucho las sartenes asi que si tienes una viejilla, pues estupendo)
Hacer la masa es sencillísimo. Coge el trasto que usas para batir cosas, échale dos pares de huevos, harina, una pizca de sal, azúcar, leche y margarina. Bátelo todo y si ves que te queda demasiado líquido añade un poquito más de harina, pero ¡por favor! no hagas grumos, ¿eh? A continuación, untamos la sartén con un poco de margarina o de aceite de oliva (para que no se pegue mucho el invento) y lo ponemos a fuego lento. Vigilad dónde dejáis la tapa de la Flora y alejadla del calor. No vaya ser que se vea mermada… Bien, echamos masa (más o menos un cucharón), cogemos el mango de la sartén y la meneamos un poquito para que el crêpe se extienda por la sartén. Esperáis unos segunditos y con la ayuda de un tenedor le dais la vuelta, lo giráis. Os vais a quemar un poquito los dedos pero… es así. Lo siento. No os desaniméis para nada si el primer crêpe parece una solitaria, los siguientes cobrarán forma. Podéis hacer todos los querais, como podréis ver hay mogollón de masa.
Ahora vamos con las bananas. Partidlas a la mitad (pero a lo largo) y en una sartén con un poco de margarina las ponéis a freir. Movedlas un poco, con energía, vuelta y vuelta. Y lo mismo con las almendras, las tostáis en la misma sartén después de los plátanos. Cuando estén tostaditas, cogéis un mortero (que no sea el que usáis para machacar los ajos y el perejil para los asados, que huele) y las machacáis, que quede fino.
Y bueno, esto es todo. La decoración es cosa vuestra, yo os muestro la mía. Y he usado nata, sirope de choco y una fresa. Espero que os guste. ¡Bon appétit!