Ayer asistí al preestreno del primer capítulo de la segunda temporada de ‘Mujeres desesperadas’, que hoy se estrena oficialmente a las 22,15 en la Fox -TVE el día 23, supuestamente-. El capítulo en sí duró unos cuarenta minutos escasos y no voy a desvelar nada porque casi todo lo que pueda decir serían spoilers, así que lo verdaderamente importante en el evento era el photocall.
Realmente eligieron este preestreno para promocionar a diversos actores / actrices / músicos / personajillos como podían haber elegido una corrida de toros benéfica o una carrera de F1, porque allí no se quedó casi nadie a la proyección y yo creo que casi ninguno había visto un solo capítulo de ‘Mujeres desesperadas’ en su vida. Pero como hay que figurar, pues se figura. Y a algunos les habrán pagado lo que no está escrito sólo por posar durante un minuto o dos delante de un cartel en el que pone FOX. La verdad es que está fenomenal, esta profesión.
Por la alfombra roja del cine Capitol desfilaron algunos con profesión como Pablo Rivero, Cayetana Guillén Cuervo, Paco León, el dúo Virtudes, Sergi Arola o María Botto. También otros que podríamos denominar «figurantes»: Arancha de Benito, Antonia Dell’Atte, Mónica Hoyos, Paz Gómez y un montón de travestis. Sí sí, travestis pero sin travestir. Al menos ellas sí se quedaron a ver en qué consistía la nueva temporada de esta serie que, milagrosamente, TVE no ha decidido poner a las doce y pico de la madrugada de un martes o miércoles.
Como he dicho antes, no se debe desvelar nada de este capítulo, pero sí puedo comentar que fue muy muy divertido -quizás demasiado, me da miedo que la serie sufra el «efecto 7 Vidas» y quemen la fórmula, pero no quiero ser pesimista tan pronto- y tiene grandes novedades como muertos, personajes recién llegados y sorpresas argumentales (para quien no se las oliera, claro). Al ver el capítulo en pantalla gigante me pude dar cuenta de un hecho curioso: que Bree iba demasiado cargada, demasiado maquillada. Se le veía, sobre todo la frente, como encalada con maquillaje de color carne. Supongo que en la tele lo veré mejor.
Y no puedo dejar de hacerme eco de un hecho muy importante al hilo de la fiebre anti-anorexia: vi delante de mis narices a tres delgadas por antonomasia comerse un cubo de palomitas. Eran Arancha de Benito (delgadísima), Estefanía Luyck (menos delgada pero también esbelta) y la ex Miss María Reyes. Ignoro si era su comida fuerte del día o del mes, pero lo cierto es que ahí estaban comiéndose las palomitas, y hasta con gusto, añadiría yo.