Tal día como hoy hace veinticinco años nos dejaba un agonizante Robert Nesta Marley en un hospital de Miami a la edad de treinta y seis años. Cuatro años antes, en 1977, la herida de su pie derecho que él achacaba a un accidente futbolístico, resultó ser el origen del cáncer de piel (melanoma) que se le diagnosticó unos meses después tras comprobar que la herida no experimentaba mejoras. El cáncer rápidamente se extendió al estómago, a los pulmones, al hígado y al cerebro y en 1980 se retiró forzosa y definitivamente de los escenarios, después de un año de delirio y lucha inútil contra la enfermedad.
Cuando nadie esperaba nada nuevo en la industria de la música apareció él. Llegó a las emisoras y los escenarios de todo el mundo hablando de derechos de los negros, de paz y de liberación a través del reggae. Y la gente se volvía loca y llenaba estadios sólo para verle a él y ya de paso pillarse un buen colocón de marihuana. Aquellos sonidos que se habían fraguado en el jamaicano –y embarrado- gueto de Trench Town encontraron una vía para llegar a todos los lugares y quedarse entre nosotros para siempre. Island fue el sello que los lanzó mundialmente y puso en el ojo del huracán a Jamaica y de moda la historia de África. De la mano de Chris Blackwell se producía lo que hoy conocemos como reggae.
Y es que nadie nunca ha hecho reggae como Bob Marley. Algún contemporáneo suyo quizá esté cerca de igualarle, pero es difícil que vuelva a repetirse el fenómeno que Bob Marley y sus Wailers protagonizaron. Aunque el éxito que consiguieron con Island fue con las canciones que todos conocemos, las que oímos por todas partes y podemos conseguir en cualquier sitio, yo sigo prefiriendo sus grabaciones originales de los 60 (bendita tecnología que permite remasterizar lo irremasterizable). Las joyas del Studio One o los años con JAD para mí es lo más valioso de Bob Marley & The Wailers. Cuando nadie era más famoso que nadie y no quedaba más remedio que hacerse a toda costa un hueco en las sound-systems si no se quería acabar mendigando o emigrando; cuando el blues, el soul y la steel-guitar se fundían con el calypso y nacía el ska; cuando del ska surgía, delicioso, mmm… el rocksteady. Y aquí me quedo, porque probablemente ésta sea la época que más me emocione de la carrera de Bob Marley y la que no me canso de recomendar a todo el mundo.
A continuación una serie de datos y curiosidades del jamaicano más internacional:
AMPUTACIÓN Si Marley hubiera aceptado la amputación de su pie como aconsejaban los médicos quizá el cáncer no se hubiera extendido y puede que siguiera entre nosotros compartiendo con el mundo sus excentricidades. Su religión, el rastafarismo, no aceptaba este tipo de intervenciones.
PREMIOS Bob Marley & The Wailers fue el grupo del año para Rolling Stone en 1976. En el 78 obtuvo la Medalla de la Paz del Tercer Mundo de la ONU. Poco antes de su muerte se le otorgó la Orden del Mérito de Jamaica. Entre los diversos premios póstumos encontramos el Grammy a toda una carrera en 2001.
HERENCIA Rita Marley, esposa legal hasta el fallecimiento del artista, sigue luchando por la correcta gestión de la herencia de sus hijos. Se enfrentó a músicos, representantes y familiares varios que reclamaban su parte del pastel a la muerte de Bob, que se fue sin un testamento. Actualmente se enfrenta a una demanda interpuesta por los abogados de Aston Barrett, componente de los Wailers en los 70.
ÁFRICA Etiopía es la supuesta tierra prometida de los rastafaris y allí es donde pretendía Rita Marley trasladar los restos del difunto, a Addis Abeba, lo que no pareció gustar a unos cuantos y por lo que, al parecer, la viuda negó posteriormente haber tenido ese deseo. En Ghana tiene la sede la ONG fundada por Rita, dedicada principalmente a la atención de niños y ancianos.
LIBROS Entre todos las biografías y libros escritos en torno al reggae y a Bob Marley yo me quedo con la autobiografía de Rita ‘No Woman, No Cry‘ y con ‘Marley and Me‘ de Don Taylor, su representante durante los años de gloria. En el primero una mujer enamorada explica cómo soportó el abandono y desprecio de un marido, con tal de sacar a una troupe de niños adelante, pero también cómo disfrutó, en primer plano, de toda la grandeza de un personje con un magnetismo sin igual. En el segundo, Don Taylor habla del lado más oscuro del rey del reggae: estafas, intentos de asesinato, ilegalidades de todo tipo, amenazas, drogas…
FÚTBOL Bob Marley podría ser considerado el Julio Iglesias jamaicano porque, además de dejar el planeta poblado de vástagos, de no haber triunfado con la música hubiera sido futbolista profesional.
HIJOS Se le reconocen doce hijos en total, de los cuales sólo tres son fruto del matrimonio con Rita Marley, de otras relaciones de ésta son otros dos (posteriormente fueron adoptados por Bob) y los siete restantes provienen de relaciones de Bob con otras siete mujeres. Rita se hizo cargo de críar y educar a alguno de estos niños como si suyo fuera.
Los cuatro primeros hijos de Rita (Sharon, Cedella, Ziggy y Stephen) formaron a finales de los 70 la banda The Melody Makers que se mantuvo en el mercado hasta principios de los 90. Después Ziggy prosiguió su carrera en solitario. Rohan, Julian, Ky-Mani y Damian Marley también se dedican a la música. Rohan Marley es la actual pareja de la cantante Lauryn Hill.
BMW Ante las críticas que Bob Marley recibió por tener un BMW mientras predicaba en contra de los lujos de de occidente (‘Babylonia’ para los rastas), alegó que se lo compró porque BMW era el acrónimo de Bob Marley & the Wailers. Se dice que horas antes de morir le dijo a su hijo Ziggy «el dinero no compra la vida».