Gracias al fastuoso estreno con el que Cuatro nos obsequió el lunes, muchos televidentes pudimos mejorar notablemente nuestra calidad de vida haciendo cosas más útiles como planchar, ordenar un armario, hacernos el harakiri o cocinar un pavo en el horno, porque después de unos minutos de ver la serie de Carlos Latre, ‘El mundo de Chema’, no podíamos hacer otra cosa que apagar la televisión y dedicarnos a otros temas y otras cosas.
El simpático, ocurrente y dicharachero Carlos Latre se convierte en ‘El mundo de Chema’ en un pesado, sin sentido del humor, con chistes del año de la tos y que ha visto demasiadas películas de Pajares y Esteso en un abrir y cerrar de ojos. La serie es, definitivamente, muy mala. Las risas enlatadas no ayudan a que el telespectador se ría con unas bromas que parecen de parvulario o que ya has oído en alguna otra sitcom de mayor calidad hace años (un ejemplo muy gráfico es el de “cómo me voy a fiar de ti si tú fuiste uno de los que apostó por el Laserdisc”). Los actores son pésimos, parece que están recitando el guión más que interpretar un personaje, y a veces se nota que ni ellos mismos se creen lo que están diciendo. Con respecto a la historia… en fin, que los guionistas no le han dado muchas vueltas al argumento porque el resultado es tan flojo y tan carente de interés que no te enganchas en absoluto. ¿A quién se le ocurre que para pagar una hipoteca le alquiles tu casa a un montón de frikis? Ya sé que es ficción, pero ese punto de partida, bien planteado, podría dar lugar a una serie muy divertida. Sin embargo, en el caso de ‘El mundo de Chema’, es un completo fiasco. Por favor, que Cuatro retire esta aberración porque vamos a pensar que no es la cadena de las series buenas, como yo pensaba que era. 2