Botas de agua. Sí, éstas las podéis rescatar del pasado invierno si es que ya las teníais. Son baratas, cómodas y de verdad que protegen de la lluvia. Los y las celebrities se compran las de marca Hunter, pero los de a pie podemos adquirir unas muy decentes y desde treinta euros casi en cualquier sitio.

Las chaquetas. Esta temporada, aunque también se perfiló en la anterior, se llevarán muchísimo las chaquetas cortas y preferiblemente con manga tres cuartos, tanto como único top como a modo de abrigo. Es decir, que son muy versátiles y te valen de sobretodo y de camisa, y es una prenda muy fina y elegante que se encuentra en todo tipo de Zaras, H&Ms y grandes superficies.

La pajarita. Puede parecer un poco de broma, pero sí es cierto que para chico (y también alguna chica si se atreve) se llevan mucho las pajaritas y, en general, cualquier tipo de lacito al cuello. Primero fueron las corbatas –que esta temporada vuelven un poco- pero ahora lo más son las pajaritas y los lazos. Combinada con una camisa y una rebeca, es total.

Los lazos. Si los chicos llevan pajarita, las mujeres llevan lazos por todas partes; no lacitos, sino grandes lazadas en los cuellos de las camisas, en el cinturón, rematando la cinturilla de una falda, en un abrigo, en una solapa con forma de broche, en el pelo como una horquilla… Como sea, pero hay que ponerse un lazo, y bien grande, en algún sitio.

La trenca. La misma que te ponías en el cole con sus botones de cuernos, pero algo más entallada. Válida para ambos sexos, vuelve con bastante fuerza este año junto al trench. Puede ser con capucha o sin ella, pero tiene que tener los botones de cuerno. La de la imagen es de Burberry Prorsum, pero también las tienes por cincuenta euros en muchos otros sitios. Si no eres muy alto/a, cómpratela de niño que es más barata.

Los volúmenes. Tendencia exclusivamente femenina y que consiste en que muchas prendas se hinchan inexplicablemente. Las faldas se hacen de globo, las mangas abullonadas, los vestidos se dejan de ajustar al cuerpo… En Balenciaga se lo han tomado al pie de la letra y la ropa de este año está separada un mínimo de 10 centímetros del cuerpo de la mujer. Muy retro y muy chic.

Las botas por dentro de los pantalones. Ya que te has comprado las botas de agua, que sepas que el pantalón deberías llevarlo por dentro de las mismas. Pero vamos, esto se aplica a cualquier tipo de bota y a hombres y mujeres. Además, con la colección de pitillos que debes tener del año pasado te cabe la pernera perfectamente, así que no tienes excusa que valga.

La cinturilla alta. Como en los años ’40 y ’50, dejamos de enseñar la hucha por detrás gracias a que las cinturillas suben, y para chica muchísimo, ahorrando a los viandantes alguna que otra horrible visión. En efecto, las cinturas se elevan (no hasta la axila, entendámonos) y mejor si lo hacen con la camisa metida por dentro y con un gran cinturón rodeándolo todo. Esto es exclusivo para mujeres, pero los hombres también notarán un ligero ascenso.

El look hípico. Esto entronca con lo de los pantalones metidos por las botas, aunque tiene más matices. Madonna, como siempre, es un poco precursora de este look y muchos ya se han inspirado en los cascos de montar a caballo, las botas altas, los pantalones y toda la estética ecuestre tan digna y estricta como elegante. No hace falta ser jinete para llevarlo; basta con un buen porte.

El estampado de leopardo. Ivana Trump debe estar encantada, pero es que hasta Marc Jacobs para Vuitton se hecho eco de los estampados de leopardo. Lleva varias temporadas pero ahora es considerado elegante y no lo que llevaría Ana Obregón, aunque para no parecer esta mujer es preferible llevarlo dosificado en pequeños detalles y no en plan total look.