Independientemente de la calidad de sus discos, a los que se dedican al mundo de la música se les puede clasificar en dos grupos: los que suenan bien en directo y los que no lo hacen. Como en toda clasificación, esos dos apartados pueden dividirse a la vez en multitud de subapartados que nos llevan a poder englobar todas las actuaciones. Así, un grupo puede sonar mal pero ser divertido, o sonar bien y ser aburrido. O sonar bien aburrido y a pesar de todo inolvidable. O viceversa. Y así un largo etc….
El pasado viernes acudimos al concierto de Mano de Santo en el Ochoymedio. Incluso lo hicimos olvidando nuestros prejuicios, muy buenos para unos y muy malos para otros. Y así pasó lo que pasó, que aunque en la clasificación general todos coincidimos, o lo que es lo mismo, Mano de Santo suena fatal en directo, hay detalles bastante discutibles que paso a señalar. ¿Porque para qué quedarse con el blanco y el negro si existen pantallas a color de HD?
EN CONTRA:
-El sonido: ¿alguien entendía lo que cantaban?
-El repertorio: Muy bonitas las canciones del nuevo disco. ¿Pero por qué dejan fuera himnos como ‘El baile de la Ameba’ o ‘La canción de tu vida’?
-La química: en la vida real sé que son inseparables. ¿Pero por qué hay tan poca chispa entre Fran e Inma en el escenario?
-La austeridad: si el directo no es bueno, llénalo de parafernalia para que los efectismos nos hagan olvidar de los errores. No es que pidamos una producción a lo Madonna, pero unas Sardinitas, una coreografía, unos visuales o, qué se yo, algo tan impensable como una sonrisa al público pueden ser la clave para que se perdone el error más garrafal sobre el escenario.
-El público: si algo no te gusta te callas, pero qué menos que respetar a alguien que se molesta en componer y cantar unas canciones en una sala (y lo aplico con carácter retroactivo a mí mismo). De todas formas, asusta el relevo generacional de la sala….
-Los dúos: sé de primera mano que no tuvieron tiempo para ensayar. Pero como diría la Patata, sus voces no terminan de empastar. ¡Hay que trabajarlo más!
A FAVOR:
-Inma: ese aspecto de Scully coixetizada me produce ternura. Y lo digo en serio. Además, el detalle de retirarse sin disimulo cuando una fan molesta y borracha intentó tocarla le hizo ganar muchos puntos. A eso me refiero con actitud.
-La ropa: Muy clocharista. El look de Fran, aunque favorecedor en determinadas partes, no terminaba de convencer.
-La sinceridad: irse y no volver a hacer bises es un acto de honestidad con el público. ¡Basta ya de salir y entrar 50 veces al escenario! No ir de sobrados también les suma puntos.
-Croquetas: sonó bastante bien. Un oasis en un océano.
-Mi voz: quedé afónico de cantar, y creo que Juan Alonso de La Monja Enana también.
Y UNA PREGUNTA:
Si el setlist tenía previstas 13 canciones, ¿por qué tocaron algunas menos? ¿Les asustó el público? ¿Lo decidieron sobre la marcha? A ver qué pasa la próxima vez. 3.