Ya está aquí, ya ha llegado y yo lo quiero cuanto antes en mis manos. En la Keynote de Steve Jobs de la feria Macworld de este año, por fin se ha presentado algo que llevaba meses (e incluso años) en la rumorología de los maqueros: el iPhone.
Y como siempre, la realidad supera a la ficción. Esta belleza estará disponible en Europa dentro de unos 8 o 10 meses, y en realidad hace de todo. Es el teléfono todo-terreno. Destaca, fundamentalmente, su pantalla multi-touch que permite que el teléfono se controle con un solo botón, y que el resto se haga tocando la pantalla con los dedos.
¿Sus características? Lo primero de todo y más interesante es que es un iPod widescreen, que permite escuchar música y ver películas en un mismo aparato. Además, también es teléfono móvil (llamadas y mensajes incluidas -los SMS tienen muy buena pinta, estilo iChat-) y permite navegar por Internet en plan fully experience (las webs se ven exactamente igual que en cualquier navegador de ordenador). Por lo demás, las mismas funciones que una PDA (descarga de correo y demás) una pantallaza de 3,5″ que por lo visto es la pantalla con mejor resolución que se comercializa actualmente para dispositivos portátiles, todo gestionado a través de Mac OS X, lo que lo convierte en un mini ordenador de bolsillo.
En definitiva, un nuevo gadget que mirar con recelo hasta que desembarque en Europa y podamos tocarlo. Eso sí, los precios y las capacidades no me gustan tanto: entre $499 y $599 por 4 y 8 GB respectivamente. Además de este nuevo cacharrito, han presentado la nueva Apple TV, sólo por si le interesa a alguien. Si, como el resto de la humanidad sedienta de gadgets deseáis ver esta maravilla en pleno combate, visitad la página web de Apple iPhone.