Cada día que pasa estoy más convencido de que la verdadera Björk es la que salía en la Hora Chanante y no la islandesa que a punto está de estrenar disco. Nunca lo podremos confirmar, pero las pruebas gráficas que llegan a nuestras manos demuestran lo evidente: que está loca.

Esta vez no pega a un fotógrafo ni se hace la ciega con gafas de pasta, sino que se atreve a perpetrar una versión de un conocido tema musical en mitad de un ¿buffet? -la cabina del Dj parece una vitrina para coger los ingredientes y hacerse una ensalada-. Restaurante o discoteca, el caso es que ella baila como un pato -¿o cisne?- y los comensales se acuerdan de su madre mientras le hacen los coros. ¿Estaría ensayando para la gira que la traerá por España en julio para presentar ‘Volta’? Porque parece que se grabó hace un par de semanas. ¿Es este el nuevo sonido prometido por Timbaland? Si la respuesta es sí, yo ya voy comprando mi entrada (es decir, pidiendo una acreditación) para no perdérmela. Nada más divertido sobre un escenario que una desinhibida loca del coño.