Había tres factores que nos llevaban de cabeza al Zumo: el no haber oído hablar jamás del Festival aunque fuera su tercera edición, que se celebrara en Villanueva de la Jara (provincia de Cuenca) y que los cabezas de cartel fueran Chico y Chica. Y es que a casi todos los miembros de JENESAISPOP (y amigos) nos gusta más lo rural que a un tonto un cubo así que allí nos personamos en caravana para presenciar el evento. Y mereció la pena.
Villanueva de la Jara resultó ser un lugar de lo más acogedor, con unos alojamientos excelentes y a precios de Pensión Paca; esperemos que no se vuelvan locos y que el año que viene no cueste el doble. Los 45º a la sombra durante las horas de sol eran algo menos acogedores, pero el Zumo se celebraba a partir de las once de la noche y a cubierto, así que el calor no nos enturbió el concierto. Aparte de Chycha, completaban el cartel Ernesto Sevilla –de La Hora Chanante-, las proyecciones de las Electromanchegas –entre otros- y el graffiti de Well es bien. Todo esto por cinco euros y las copas dentro a tres y medio. Desde luego, una iniciativa de agradecer este Zumo, ya que lo normal es que en las fiestas patronales de cualquier localidad se prefiera invertir el presupuesto municipal en Andy y Lucas o Malú en vez de en unos visionarios como Chycha.
Por unos asuntos de esperas lésbicas que no vienen al caso, sólo pudimos asistir al concierto de Chycha, quienes en petit comité nos contaron que les encantan estos eventos en medio de la nada, sin ninguna ley que los ampare. Comenzaron con ‘Tierras de Egipto’, que en directo gana mucho y más con la cantidad de coreografías que ahora incorporan a sus shows. Desgranaron todo el ‘Bomba Latina’ y recuperaron sus grandes temas de ayer, hoy y siempre: ‘Es Lo Suyo’, ‘No Me Preguntes La Hora’, ‘No Comprendes Que Te Amo’, ‘Tú Lo Que Tienes Que Hacer’… A modo de interlude, sorprendieron con una hermosa ‘Oda Al Cuello Halter’ (para los no versados en este tema, es ese escote que se ata detrás del cuello y que queda muy bien).
Chycha estuvieron animadísimos, con un bonito estilismo inspirado en las faldas escocesas y un sencillo atrezzo que consistía básicamente en un cuadro de Rose y la propia portada de su último trabajo, pero creemos que los asistentes no compartieron el espíritu del evento, por lo que al final sólo quedábamos los fans de base. Pero no se notó, porque entre ellos y nosotros llenábamos el recinto con muchísimo arte. Esperamos que en la cuarta edición del Zumo la organización vuelva a contar con este grupo o algún otro afín.