No estaba yo seguro de que esta serie me fuese a gustar y he dado en el clavo: es un poco rollo. El problema que tienen estos actores es que ni te los crees. Ni a Javier Cámara, ni a Santi Millán ni a nadie. Ni parecen abogados ni sus comentarios son tan ingeniosos como se supone que deberían ser, si es que estamos ante una serie tragicómica.
Con este panorama no es de extrañar que, a pesar de la brutal promoción que está haciendo Antena 3 en todos sus programas y por todas partes, su índice de audiencia ha caído casi 3 puntos en su segunda semana de emisión. El problema viene cuando nos encontramos ante una serie sin apenas ritmo, con unas tramas bastante aburriditas y muy poco atractivas y con unos actores que –no lo neguemos– están profundamente encasillados en personajes de otro perfil, con lo que esto se convierte en una serie que, sin estar mal o ser excesivamente cutre, se hace muy tediosa.
Calificación: 4,5/10
Destacamos: Que hay cosas bastante cuidadas -como los decorados- aunque muy estereotípicas (por favor, ese abogado viviendo en ese loft…)
Te gustará si te gusta: Ally McBeal, las series de profesionales.
Predictor: No deja de ser una producción en la que la cadena se ha gastado sus buenos dineros, así que imaginamos que la mantendrán un tiempo.