El jueves se abrieron las puertas del FIB para las actuaciones de Sigur Rós, Single o Facto Delafé, ese grupo que actúa tanto en Benicàssim como en Madrid y Barcelona en el Summercase. Cualquiera que estuviera preguntándose si el FIB estaba medio vacío, la respuesta es no: los primeros datos hablan de 20.000 asistentes durante el jueves (lo de siempre) y unos 30.000 abonos vendidos (quizá un pelín menos de lo habitual). Al parecer Single se quejó de que unos asistentes al final de su concierto no paraban de armar ruido. ¡Los guiris, claro!
El Summercase tampoco está vacío. Según Europa Press, se esperaban ayer en Boadilla unos 20.000 asistentes. La organización ha confirmado 81.000 asistentes sumando ciudades y días frente a los más 100.000 del año pasado. También todos los medios recogen que se han incautado 120.000 pastillas de éxtasis en las proximidades del recinto de Madrid.
El gran perjudicado de la guerra festivalera parece el Saturday Night Fiber, que a pesar de contar con el primer concierto de Morrissey en Madrid en años, el tirón de grupos fetiche como My Bloody Valentine o Siouxsie o la comercialidad de Mika, ha tenido que lanzar un 2×1 a última hora.
A partir del lunes, crónicas.