Llamemos como llamemos a lo que Portishead y Massive Attack tenían en común, trip-hop o no, Massive Attack fueron pioneros. ‘Blue Lines’ se adelantó en 1991. ‘Dummy’ de Portishead se comió con patatas a ‘Protection’ de Massive, ambos de 1994, pero ‘Portishead’ y ‘Mezzanine’, de 1997 y 1998, respectivamente, estaban igual de bien. Durante los años siguientes, la frase fue: «por lo menos Massive Attack siguen en activo y dando conciertos geniales», pero ahora que Portishead han vuelto con un gran disco y hemos escuchado 8 canciones de lo nuevo de Massive Attack, parece que estos van a quedar un poco mal.
Massive Attack publican disco a finales de este año o principios del que viene (puede que se llame ‘Weather Underground’) y el álbum lo han ido presentando en bastantes festivales este verano. Casi una decena de canciones nuevas circula por la red porque la gente, evidentemente, las ha grabado. Cuando Portishead presentaron ‘Third’ en el ATP no podemos decir que las nuevas canciones, con lo mal que se oían, nos emocionaran. Pero al menos sí despertaron nuestra curiosidad porque representaban claramente un cambio.
Las nuevas canciones de Massive Attack, al menos en directo y sin una calidad de sonido muy buena, son claramente continuistas con respecto a ‘Mezzanine’ y el mal recibido ‘100th Window’. Y ninguna de los ocho suena claramente como un posible single que presente el álbum. Por ejemplo, ’16 Seeter’, cantada por el gran Horace Andy, no justifica lo idolatrado que suele estar Horace Andy.
La adorable Stephanie Dosen, que ha acompañado el grupo en sus directos, se ha encargado de poner voz a tres de los temas, ‘Kingpin’, ‘Red Light’ y ‘Marakesh’. Uno u otro se han terminado convirtiendo en favoritos de los fans, pero las comparaciones con Liz Fraser pueden ser odiosas. Yolanda Quarty también sale bien parada de ‘All I Want’, pero tampoco como para tirar cohetes; mientras que ‘Dobro’ quizá abra la veda de un sonido ligeramente más rockero y agresivo (pero poco rockero y agresivo).
La indietrónica ‘Harpsichord’ demuestra que el sonido de Massive Attack sigue siendo perfectamente hipnótico y porrero, pero tampoco nos hace sentir demasiado impacientes. Ellos dijeron en junio que todavía no tenían ni idea de cómo iba a sonar el álbum porque aunque lo habían grabado no lo habían mezclado y esperemos que de esa mezcla nazcan muchas sorpresas. Al fin y al cabo estamos seguros de que no todos los vocalistas con los que se ha rumoreado que han colaborado han asistido a la gira, por lo que quizá nos hemos perdido lo mejor.