Los teloneros, The Secret Society, lo dijeron muy bien en uno de sus temas: «Esta es la canción más animada que vais a escuchar aquí esta noche». Fue el pasado jueves en la sala Galileo Galilei, donde Low tocaron en su regreso a Madrid. Alan Sparhawk y Mimi Parker, el «matrimonio mormón», como la gente no dejaba de comentar a las puertas del local, acompañado por su nuevo bajista, dio un gran concierto. Pero pudo haber sido todavía mejor. Y es que esta vez Alan no se terminaba de encontrar. Primero fue la guitarra, y al final la voz. Sobre el escenario Alan, de negro, parecía más desmejorado que otras veces, quizás agotado por esto de las giras que siempre ha odiado.
Pero hasta en los momentos en que no están al cien por cien, Low son muy grandes y emocionan como pocos grupos pueden hacer. Con la sala Galileo completamente en silencio, sólo roto de vez en cuando por alguna botella que se caía o el aire acondicionado, tocaron temas del último disco como ‘Murderer’, ‘Sandinista’ o ‘Breaker’, presentaron su nueva canción de Navidad digna de una película de Tim Burton, y en el bis, ‘Dinosaur Act’, ‘Canada’, ‘Sunflower’ o ese ‘Two-step’ del ‘Secret Name’, nos dejaron a todos sin palabras. 8,5.