Por si no quedaba claro que al revival de los ochenta le queda carrete para rato, esto lo confirma: le ha llegado la hora al C-86. Bueno, tampoco es cierto que nadie se haya acordado de The Pastels, The Field Mice, Throw That Beat In The Garbagecan, The Chills y demás hasta ahora, porque ahí están los buenísimos (semi-ignorados) My Teenage Stride. Solo que The Pains Of Being Pure At Heart llegan en el momento adecuado, tienen una imagen molona y un nombre que cuando menos llama la atención. Y también tienen una canción deliciosa, maravillosa, de esas de las que deseas que te pongan en la pista del Ocho o del Razz y quedarte tú solo en medio, dando saltos y agitando la cabeza.

Su hit se llama ‘Everything With You’ y no, no inventa nada, pero no puedes dejar de querer ponerla en repeat, aunque se parezca tantísimo a The Wedding Present (a los que telonean), a los Ride de ‘Vapour Trail’ y recuerden un mucho a unos My Bloody Valentine limpios de polvo y paja. O quizá por eso. O por ese bonito vídeo en super 8 (protagonizado por Peggy, teclista y voz de esta banda neoyorquina), tan simple y entrañable, todo un himno de ensalzamiento de la amistad. Ya, ya, todo esto está muy visto, pero si reunen otro puñado de canciones así de buenas en su debut, a editar a principios de 2009, habemus nuevos héroes.