En las notas interiores de ‘Una Temporada En El Infierno’ una de las primeras cosas que se leían era una frase de Rimbaud que dice «Hay que ser absolutamente moderno». Siempre me ha gustado Fangoria porque entendía que ese era su espíritu, huir de lo ya hecho y mirar hacia adelante. De momento, se quedan solo con el ‘Absolutamente’. El «moderno» lo dejarán para otras ocasiones. Porque sonar igual que lo que estaba de moda hace veinte años no es moderno, no. Ahora echan pestes de aquel disco, lo cual aclara muchas cosas.
Buscando un cambio de dirección, Fangoria contrató para la producción a Neal X y Tony James (ex-Sigue Sigue Sputnik, ex-Sisters Of Mercy, ex-Generation-X) y se marcharon a grabar a Londres. Algo que, a la vista de los resultados, se antoja completamente innecesario. ¿Desde cuándo hace falta irse a Londres para sonar amateur? Estoy convencido de que Nacho debe de guardar en su casa maquetas que suenen con más calidad que ‘Absolutamente’. Sin embargo, opino que todo lo que sea huir del absurdo barroquismo de ‘El Extraño Viaje’ está bien, así que para mí eso es un punto a favor. Los británicos sacan más a la superficie esos toques glam, ramonianos y heavies que siempre han encantado a Alaska y Nacho, haciéndoles sonar como sonaban Sigue Sigue Sputnik o Dinarama, en el mejor de los casos, o las Nancys Rubias, en el peor.
Tratando de abstraernos del sonido, otro punto a favor deberían ser las canciones, pero de eso este disco anda muy justito, aunque no tanto como se dice por ahí. Para mí lo mejor se concentra en su primera mitad. Los estribillos de ‘Lo poquito siempre agrada y lo mucho siempre enfada’ (¿soy yo o no hay quién entienda lo que quieren decir en esta letra?) y ‘En el centro del universo’ (es bonito que se acuerden de Sideral, pero a lo que se dice a cuento no viene, la verdad) son muy dignos. ‘Perdiendo los papeles otra vez’ funciona como su clásico número bakala, incluso con esos toques OBK. ‘Más es más’ y sus cuerdas disco terminan, contra todo pronóstico, siendo de lo más destacado, pese a esa letra tan insultantemente petarda. Pero sin duda la mejor canción, rotundamente, es ‘La pequeña edad de hielo’, con un muy buen trabajo vocal (Rafa Spunky está excelente como siempre).
En el otro lado de la balanza hay demasiadas canciones: ‘Con los ángeles’ es de lo peor que han hecho nunca; ‘Las Walpurgis te van a llamar’ es perfecta… para las Nancys; el arreglo trip-metal de ‘Mi futuro sin ti’ resulta insoportable (y luego acusan a Depeche Mode de ser demasiado lentos) y se cepilla una melodía que no está mal; ‘Amanecer dorado’ es un horror glam también digno de las Nancys… como cara b; ‘Cabezas disecadas’ empieza prometiendo y acaba decepcionando con un estribillo fallido; y ‘Gracias pero no’ resulta un coñazo total incluso con la voz dulce de Alaska.
Las letras, por su parte, son un desastre total. Aunque ellos no las hayan escrito, ¿qué menos que guarden cierta coherencia en sus mensajes? Además de repetir los mismos ripios de siempre que ya no tienen gracia, el petardeo y el hedonismo de carroza del Orgullo parecen su nueva baza a explotar. Una autocomplacencia indigna de unos artistas que en su día podían presumir de contar con muchos de los mejores letristas en castellano.
Vuelve a confirmarse que la realidad supera la ficción y Fangoria, por fin, ha hecho un disco perfecto para que sus conciertos sean teloneados por las Nancys Rubias.
Calificación: 4/10
Temas destacados: ‘La pequeña edad de hielo’, ‘Más es más’, ‘En el centro del universo’
Te gustará si te gusta: sentirte traicionado por tus ídolos, Nancys Rubias
Escúchalo: en Yes.fm
Enlaces relacionados: Fangoria: discografía hasta 2006