Como Natasha Khan, Annie Clark ha dado un importante paso en su segundo disco. Cuando publicó ‘Marry Me‘ nos quejábamos de que St. Vincent escondiese detrás de mil y un arreglos sus canciones, a veces mediocres, y el mismo truco parece mandar en la segunda mitad de ‘Actor’, con una sucesión de temas claramente olvidable. Sin embargo, durante la primera están algunas de las mejores grabaciones que ha realizado.
El problema de St. Vincent, en caso de que tenga uno, porque en cuanto a crítica al menos le va fenomenal, es el mismo que el de The Bird & The Bee, a cuya cantante incluso recuerda su voz. La producción de sus canciones, con varios giros y complejos arreglos orquestales, a menudo remitiendo a bandas sonoras o a desarrollos a lo Joanna Newsom, como en ‘The Bed’, está mucho más cuidada que sus canciones. Al igual que sus personajes, a los que Annie esconde bajo la cama con una pistola o les da alas para comenzar una nueva vida.
La agitación que sufren todos ellos tiene su correspondencia en el sonido de temas como ‘The Neighbors’, turbio, como los arreglos del trepidante single ‘Actor Out Of Work’. ‘Black Rainbow’ tiene una gran subida final a lo Decemberists o Arcade Fire, mientras que la inicial ‘The Strangers’, con su repetitivo «paint the black cloud blacker» es una de las pistas más pegadizas. Todas ellas dan lugar a un disco más rico, certero y sucio que su debut, aunque seguimos sin ver a la enorme St. Vincent que nos prometen algunos medios.
Calificación: 7/10
Temas destacados: ‘Actor Out Of Work, ‘The Strangers’, ‘Black Rainbow’
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