Cuenta Laura Veirs que tras ‘Saltbreakers‘ sufrió una crisis creativa y no le gustaba ninguna de las canciones que escribía, coincidiendo además con el fin de su contrato en la major Nonesuch. La solución para ella fue el ya clásico back-to-roots, volver a las raíces de la música que hizo en sus inicios, tratando de recuperar el espíritu de su segundo álbum, ‘The Triumphs And Travels Of Orphan Mae’, el primero de los seis que ha grabado con Tucker Martine incluyendo el nuevo ‘July Flame’. Martine, productor habitual también de The Decemberists, es el mejor aliado artístico que la cantautora haya podido encontrar en todos sus años de carrera. De hecho, es también su pareja y el padre del hijo que la artista de Portland está a punto de alumbrar.

Así, ‘July Flame’ es una vuelta al folk más campestre y campechano de sus inicios, dejando un poco de lado las producciones sofisticadas de álbumes como ‘Year Of Meteors’ y tratando de que «las canciones fueran capaces de sostenerse solo con un instrumento y su voz». Y ha logrado reunir trece bonitas canciones que suenan espirituales y sinceras que, como sucede con Alela Diane (aunque de una manera menos grave), te transportan a esa naturaleza pura y salvaje que hace que los humanos nos sintamos insignificantes, casi ridículos.

Pese a todo, no hay un purismo radical en este folk y Martine vuelve a demostrar su magnífico ingenio con una selecta variedad de recursos en los diferentes arreglos de su producción que engrandecen el conjunto. La viola de Eyvind Kang en las preciosas ‘Wide-Eyed, Legless’ y ‘When You Give Your Heart’, los vientos estilo big band en ‘Summer Is The Champion o las expresivas cuerdas de Stephen Barber en ‘Where Are You Driving?’ funcionan como maravillosos ornamentos. Pero además Veirs ha encontrado un magnífico e inesperado aliado: Jim James (My Morning Jacket, Monsters Of Folk) realiza un increíble despliegue de talento y versatilidad vocal en unos coros que se arriman claramente a Fleet Foxes, y acaban por hacer que ‘I Can See Your Tracks’, la preciosa ‘Sun Is King’, la cálida ‘Carol Kaye’ o ‘Life Is Good Blues’, un maravilloso y necesario himno positivista, resulten los cortes que calen más hondo. No es su mejor disco, pero engrosa magníficamente su ya extensa colección de canciones.

Calificación: 7,5/10
Lo Mejor: ‘July Flame’, ‘I Can See Your Tracks’, ‘Sun Is King’, ‘Life Is Good Blues’
Te gustará si te gustan: Alela Diane, Fleet Foxes
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