Tras abandonar las Spice Girls, Geri Halliwell sintió que sólo Robbie Williams podía entenderla, al encontrarse en la misma situación ya que él también se había ido de Take That. Al parecer, la cantante sufría bulimia nerviosa, reconociendo ahora que se daba grandes atracones de comida para vomitar después. Robbie se enteró de que no se encontraba muy bien y acudió en su ayuda. Según cuenta en Contact Music y recoge 20 Minutos, Geri tiene la sensación de que si no hubiera sido por la ayuda de Robbie, quizá no hubiera podido contarlo. «Robbie sabía lo de mi bulimia y me recomendó que buscara ayuda, que fuera a rehabilitación, y es posible que eso me salvara la vida. La bulimia habría ido a peor sin ello, siempre le estaré agradecida, siempre».

Lleva tiempo rumoreándose que Geri Halliwell podría sacar un grandes éxitos con sus mejores temas en solitario, pero nada se ha concretado de momento.