Los hermanos Morán, Miguel y José, recibieron ayer de manos del alcalde de Benicàssim, Francesc Colome, la llave de esta ciudad. El pleno de la ciudad decidió otorgarla por unanimidad el pasado mes de febrero como reconocimiento a la labor de los hermanos al frente del FIB durante los últimos dieciséis años.
Este año, en el que el festival cumple su XVI edición, es el primero en el que los hermanos no están en la dirección del evento tras la venta completa el año pasado de la empresa organizadora, Maraworld, al empresario irlandés Vince Power.
No es de extrañar que la ciudad de Benicàssim reconozca la labor de los Morán, ya que en la actualidad el FIB cuenta con un presupuesto de unos 10 millones de euros y deja en la ciudad unos 18 millones.