Todos los medios se están haciendo eco de la tragedia que se ha vivido en la Love Parade alemana. Una fiesta mítica que desde hace años recibe a jóvenes de todo el mundo dispuestos a disfrutar con la música techno (y no necesariamente dispuestos a drogarse y beber hasta ponerse ciegos, tal y como comentan en algunos medios de comunicación).

La fiesta comenzó a celebrarse en Berlín, pero hace unos tres años se trasladó a la cuenca del Ruhr. Esta vez la encargada de celebrarla era Duisburgo que también concentra este año otros eventos de grandes dimensiones con motivo de la elección de Essen (en representación de toda la cuenca del Ruhr) como Ciudad Europea de la Cultura.

Por lo visto, era la primera vez que la Love Parade se celebraba en un recinto cerrado, y su aforo (500.000 personas) era insuficiente para el número de asistentes (1.000.000). Los túneles que daban paso al recinto (una antigua estación de mercancías) no han podido soportar el volumen de gente que intentaba entrar y salir de la fiesta al mismo tiempo, por lo que se ha producido un colapso durante varias horas que ha llevado al pánico generalizado y posteriormente ha derivado en una horrible tragedia. Un simple vistazo a la galería de imágenes de El País basta para darse cuenta de la situación. Han muerto 19 personas entre las que se encuentran dos jóvenes de nacionalidad española. La organización ha suspendido los actos programados, aunque en un primer momento se mantuvieron para intentar mantener la calma dentro del recinto.