Sí, puede parecer raro leer un artículo sobre Iron Maiden en JNSP, pero dado que escribimos sobre todo lo que está relacionado con el pop, no hay banda de heavy metal más popular, que mejor represente el género y que mejor haya aguantado el paso del tiempo que los británicos. Desde que sacaran su álbum de debut hace treinta años, salvo el jefe Steve Harris (bajo) y Dave Murray (guitarra solista), han pasado por las filas de Maiden distintos baterías, cantantes y guitarristas, y en ninguna de sus épocas ha perdido fuelle su propuesta (hay quien dirá que su etapa de mediados y finales de los 90 con Blaze Bailey es la más floja, pero de los dos discos que grabaron con él salieron grandes temas como ‘Sign Of The Cross’, ‘Man On The Edge’, ‘Futureal’ o ‘The Clansman’, con lo cual esto es muy discutible). En 1999, la formación que más éxito tuvo (Harris, Murray, Bruce Dickinson (voz), Adrian Smith (guitarra) y Nicko McBrain (batería)), junto con Janick Gers, un tercer guitarrista, que llevaba en la banda desde 1990, se reunió y desde entonces lleva grabados cuatro álbumes, el último de los cuales, titulado ‘The Final Frontier’, acaba de salir a la venta.
De nuevo, y por decimoquinta vez, siguen con lo que mejor saben hacer: a veces tienden a ser más progresivos, a veces más rockeros, pero siempre centrados estilísticamente (es loable que jamás se hayan dejado influir demasiado por las modas que vienen y van), así que, quienes los adoren, van a quedar encantados otra vez, y a quienes nunca les han gustado, que sepan que no van a encontrar un solo detalle diferenciador que pueda permitirles adentrarse en la música del sexteto.
Grabadas con la ayuda de Kevin Shirley, un habitual, en unos estudios bien conocidos por el grupo, los Compass Point de las Bahamas, estas diez nuevas canciones se dividen en los grupos antes mencionados: tenemos por un lado temas directos y rockeros (los menos) como ‘The Alchemist’ y ‘The Final Frontier’, el cual echa a rodar tras ‘Satellite 15’, una intro tribal/industrial extrañamente novedosa; y por otro los de tendencias progresivas, como ‘Isle Of Avalon’ o ‘When The Wild Wind Blows’, de mayor duración (diez minutos de media), distintos movimientos y temática épica (les encantan las leyendas artúricas o escocesas). A medio camino entre unos y otros estaría ‘El Dorado’, elegido como primer single, y un poco alejado de las demás, ‘Coming Home’, balada romanticona.
Como último apunte en cuanto al sonido, podemos encontrar guiños a álbumes de su época de máximo esplendor, ya sea ‘Powerslave’ (1984) o ‘Somewhere In Time’ (1986), pero los Iron Maiden de 2010 siguen recorriendo la línea iniciada hace diez años por aquel álbum de reunión, ‘Brave New World’ (2000), a piñón fijo, lo cual podría ser algo negativo si estuviesen faltos de inspiración. Detractores de la banda, se siente: las musas no les han abandonado, y parece ser que tardarán en hacerlo. Sí, sonarán los mismos fraseos de voz, punteos de guitarra y base rítmica, pero lo hacen tan bien que uno no parece poder cansarse de lo que estos chicos nos proponen disco tras disco.
Calificación: 7/10
Lo Mejor: ‘Satellite 15… The Final Frontier’, ‘El Dorado’, ‘Isle Of Avalon’, ‘When The Wild Wind Blows’
Te gustará si te gustan: Iron Maiden, claro.
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