El pasado lunes acudimos expectantes a la cita con la cantautora escocesa Amy MacDonald en la madrileña sala La Riviera. A eso de las nueve y media, la cantante salió al escenario con guitarra acústica, un vestido azul y blanco de lo más eléctrico y elegante y unos altos tacones para ofrecer un show que empezó con una de las canciones incluidas en su segundo álbum ‘A Curious Thing‘. Su potente voz sonó de maravilla acompañada de una gran banda de músicos: bajo, guitarra eléctrica, teclados y batería dieron al espectáculo la garra que requería.
El concierto siguió con famosos singles de su primer álbum ‘This Is The Life‘, como ‘Poison Prince’ o el que da título al disco ‘This Is The Life’ (momentazo coreado por toda la sala) aunque Amy interpretó más temas de su segundo y más reciente álbum como el single ‘Don’t Tell Me That It’s Over’, otro de los momentos más potentes de la noche, ‘Spark’ (elegido segundo single) o ‘Love Love’.
La cantante se mostró muy amable y simpática con el público en todo momento, dio las gracias en español y contó varias anécdotas sobre alguna de sus canciones: por ejemplo, confesó que ‘This Is The Life’ la hizo al volver un día de juerga a las siete de la mañana cuando era adolescente durante un castigo que le impuso su madre por haber llegado tarde. También felicitó al público por haber ganado el Mundial y comentó lo a gusto que se sentía siempre con los espectadores españoles y en el país en general.
La última canción antes del primer bis fue ‘What Happiness Means To Me’, una canción lenta que poco a poco sube la intensidad. Al poco rato, Amy volvió al escenario para interpretar una versión de Bruce Springsteen a solas con su guitarra, ‘Born To Run’. Y a continuación cerró el show la espectacular ‘Let’s Start A Band’, una canción potente donde las haya, que dio al espectáculo el broche de oro.
El encargado de abrir la noche fue el mallorquín Lluis Albert Segura, bajo el nombre de L.A. Con una guitarra acústica y su melódica voz, él solo y sin banda, consiguió meterse al público en el bolsillo de una forma admirable. Destacaron los temas de su disco ‘Heavenly Hell’, como por ejemplo la preciosa canción ‘Crystal Clear’. El público se quedó totalmente enganchado y hubo muchos halagos en voz alta por parte del público al acabar las canciones. Sin duda una voz privilegiada que nos puede recordar a la de Chris Martin o Fran Healy en algunos momentos, y unas canciones que se defienden por sí solas perfectamente con voz y guitarra. Santi gafapasta.