Una cola inmensa de gente esperaba para entrar en Joy Eslava y estar presente en el concierto gratuito que ofrecieron Klaxons en la capital, con lo cual el llenazo era ya casi absoluto media hora antes de que los británicos salieran a escena, y es que el hecho de no tener que pagar entrada atrae mucho, aunque probablemente la sala se hubiese llenado de todos modos.
La primera visita de la banda a Madrid fue fugaz, de apenas una hora de duración, pero dejó huella gracias a un repertorio muy bien confeccionado: comenzaron con la demoledora ‘Atlantis To Interzone’, de ‘Myths Of The Near Future‘ (2007), su álbum de debut, y la gente se volvió loca. Es lógico, porque un ritmo tan frenético no puede sino hacerte bailar. Continuaron con ‘Flashover’, de ‘Surfing The Void‘ (2010), su nuevo disco, y de este modo dispusieron los temas para el resto del concierto: una del primer disco, una del segundo, notándose claramente qué canción venía de cada cual, siendo las antiguas las más celebradas, especialmente ‘Gravity’s Rainbow’, ‘Golden Skans’ y ‘Magick’, además de la primera en sonar.
Los temas nuevos han de acabar calando en el futuro, pero por ahora el público muestra entusiasmo con ‘Venusia’ y sobre todo con ‘Echoes’. Las buenas vibraciones no giraban solamente alrededor de los asistentes, sino también de la banda, con un risueño James Righton, que comentaba en un castellano más o menos aceptable que había vivido en la ciudad anteriormente. Con un bis compuesto por el tema titular de su nuevo LP y la muy coreable ‘It’s Not Over Yet’, del primero, se despidieron con la promesa de volver pronto. A ver si es verdad. 7,5.
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